San Amaro 1945
Ourense, Tradición festiva
El verano es tiempo de fiestas y aunque llevamos un tiempo de sequia, no por ello podemos permitir que desaparezcan, desafortunadamente algunas han ido “cayendo” a lo largo de los años, y otras han sufrido transformaciones, algunas persisten gracias a la decisión de la gente, sin apoyo de autoridades; pero todas merecen figurar en el recuerdo. Hoy intentare recuperar todas las que han ido apareciendo en mis lecturas de viejos papeles. Ya advierto que son muchas las que faltan, y estoy dispuesto a retomar el tema si me hacéis llegar fotos datos y comentarios..... (Las Candelas, Carnavales, San José, Semana Santa....)
En mi archivo no es difícil encontrar fotos de estos días de diversión. Los añorados hermanos Gallego Olga, Luis... eran habituales del Miño, y allí compartían risas y cantos con mi amiga Mariluz y su familia, seguro que intercambiaban la prueba de aquellas deliciosas empanadas que mas parecían mesas camillas por el tamaño; en Ourense, la comida siempre a fartar... en la otra instantánea el amigo Uruburu con unos compañeros en los mayos
En la ciudad nadie olvida aquellas fiestas del San Lázaro, donde rosquillas, melindres y avellanas competían por los estómagos de los ourensanos, el Santo es el “responsable” de que no se pierda la tradición de la quema de madamitas (y Marrecos, mecos), costumbre de fiestas y romerías gallegas, (El San Roque de Pontevedra era uno de los festejos con quema de madamitas, y en Ourense Los Remedios incluso las fiestas del Corpus contaban con ese espectáculo, (1911)). Una de las teorías más fiable asocia esta tradición a los métodos “purificadores” de la santa Inquisición: quema de judíos.
El Polvorín en fiestas. Fotografía de la Asociación de Vecinos do Polvorín.
La pascuilla del Polvorín (domingo siguiente al de Resurrección) “reino de domesticas” que no habían podido lucir galas en Ramos y Lázaro. Competía con el cercano pueblo de Mugares en contratar las mejores bandas, Moreiras, Sobrado, Ribadavia.....
Los mayos (día 3 de mayo) con sus coplas el día de la Santa Cruz permiten críticas veladas y “desveladas” a los gobernantes. La perdida fiesta de San Antonio (13 de junio), que se celebraba delante de la antigua capilla de San Francisco (en su primera, ubicación al lado del Cuartel), donde la autoridad militar cuando se le solicitaba y era posible cedía el campo de Aragón para alojar al gran numero de romeros que buscando en aquellas “alturas” un poco de fresco acostumbraban a cenar a la luz de los farolillos. De las fiestas de Santos la de San Antonio es la que mas literatura mantiene, aun son muchos los que recuerdan el relato de la mano momificada que se conserva en la capilla de los Franciscanos..... Cuentan que una mañana del día de San Antonio una lavandera de las que acudían a lavar y clarear ropa blanca en el entorno de la Burga, desoyó los consejos de sus compañeras y en lugar de acudir a honrar al Santo, con las habituales azucenas. “fuese a lavar, y al meter su mano pecadora en las aguas calientes, hirvieron con gran fuerza, y la diestra abrasada desprendiósele del brazo y cayó en el tanque; después se encontró en el fondo rígida y negra, como si no fuese de carne de cristiano, y engurruñada como la de un paralitico” Eugenio López Aydillo 1908
Las fiestas del Corpus, compitieron de siempre con San Roque, por ser la fiesta grande en la ciudad, la autoridad eclesiástica y la civil se unían para darle esplendor, los balcones se engalanaban, las calles se adornaban con alfombras floreadas y todo tipo de ramas olorosas hacían que la ciudad pareciera un jardín florido. Al margen del día principal, poco a poco se fueron añadiendo días y festejos, Orfeones y Corales, reclamaban la presencia de los ourensanos en la calle, y Gaiteiros y charangas los acompañaban a los toros, a las verbenas, a la batalla de flores, al fútbol, y durante un periodo largo de tiempo visita obligada del Circo Feijoo, eran días de diversión y alegría para olvidar las penas, otros días habría para ello......
Las Madamitas en Los Remedios. Foto del Archivo Ben Cho Shey Diputación Provincial de Ourense
Pocos días después, el 28 de junio en la plaza del corregidor, la Ramallosa. La plaza se adornaba de ramas verdes y farolillos de colores (que hacían los organizadores, dos industriales zapateros de la zona). Y un palco donde bailaban los populares Martin Peixeiro y la Chufa, y otros años la Ramona y el Pica gris con su acordeón.
Foto propiedad Atico Noguerol |
En la Burga y el entorno de la Trinidad (calle Padre Feijoo y plaza de Saco y Arce) se celebraba la Virgen del Carmen (16 de julio) siempre bajo un sofocante calor, responsable que la mayor afluencia de público fuera en horas nocturnas coincidiendo con el baile.... Falta documentarlo pero la procedencia de la imagen de la Virgen de la Ermita del Posío hace pensar que el lugar de las celebraciones se traslado con la Virgen.
El “Glorioso San Roque” (16 de Agosto) al que los ourensanos acudían en demanda de sus milagrosas curaciones, cuando no de lluvias para paliar las habituales sequías; fue la fiesta mayor de la ciudad en tiempos, para ello se reservaba la alameda del concejo y era el día de lanzar cohetes y fuegos voladores; el principal problema para su celebración eran las temperaturas que la ciudad “padece y padecía” en tales fechas, sin embargo el fervor que los ourensanos tenían por el Santo desde el siglo XVII hacia complicado despojarle de las fiestas mayores. Al final se comprometió la corporación en pleno a agasajar al santo de por vida, con una procesión y misa en su honor.
En tiempos el hospital de la ciudad (en la alameda) estaba bajo su protección y es patrón oficioso de la policía local. Mención aparte merece la anécdota de don Xan da Coba y la figura de San Roque con su perro fabricado con un nabo.....
Procesión de San Roque 1928 (Foto José Pacheco)
El 8 de septiembre Virgen de los Remedios, dieta de pulpo y carne o caldeiro al lado da Nosa Ponte. Era otro de los días señalados del calendario, hoy perfectamente integrada en la ciudad, pero antiguamente eso eran las afueras, los romeros acudían a la capilla en grupos y allí con la organización de los propietarios de la capilla había actividades todo el día, a las misas le acompañaban buenas viandas y mucha música, terminaba el día con la quema de fuegos.
1861 Familia Mendez |
La plaza de San Cosme también tenía su fiesta (27 de septiembre), para agasajar a San Cosme y Damián, (que siempre se olvida), nos cuentan que a mediados del siglo XIX el abandono de la capilla y la desidia dejo caer en el olvido la fiesta, hasta que comenzando el siglo XX un personaje muy popular, en el barrio alto de la ciudad, tomo a su cargo la organización de esta fiesta y la de San Antonio en la iglesia de San Francisco. Era conocido como: el Tío Paulino, "mayordomo perpetuo". (Paulino Pérez) El se encargaba de la recaudación entre los vecinos; domingos y festivos paseaba las calles en compañía de Gaiteiros, unos gallos un Carnero y una ternera, para sortear, esta ultima era solo de gancho. Con lo recaudado encargaba al párroco de la Trinidad una misa por los santos, y contrataba una banda que ambientara las verbenas, llegando a conseguir hasta dos días de fiesta, a pesar de que el tiempo nunca acompañaba la fiesta se alargaba hasta bien entrada la niebla, que no la noche.... cuentan que muchos años se ahorraba los fuegos voladores, ¿para qué?, si muchas veces la niebla no dejaba ver si bailabas con tu pareja o con la del vecino.... ¿que despistados eran nuestros abuelos!
San Martin (11 de noviembre) el patrono siempre tuvo a los ourensanos pendientes del tiempo, si el día está seco, todos los montes que rodean a la ciudad se llenan de hogueras y humo, con aroma de castañas y chorizos, que se bajan empujando con vino nuevo.
El entorno de la ciudad también tenía sus fiestas que de aquellas el transito era complicado y todo el mundo deseaba diversión cerca de casa, además de poder agasajar a familia y amigos.
En Oirá San Amaro aun resiste a los cambios de costumbres, quizás ya no tenga sentido su sobrenombre de fiesta de las Costureiriñas, (parece ser que si el tiempo acompañaba ese día todos los talleres de costura que en la ciudad no eran pocos, quedaban solo con el maestro....)
San Antonio, las Candelas y San Blas en Cudeiro donde era costumbre probar los lacones cosa que el amigo Amador aun sigue haciendo aunque para él es fiesta todo el año..... Y todos los días te ofrece ese manjar hummmm.
Santa Águeda en Seixalvo para robar las primeras avellanas, la Follateira en la Rabaza, Santa Eufemia en Mariñamansa, San Juan en Barbadas, San Pedro en Moreiras, San Benito con su tangaraño, la Virgen de las Nieves y San Lorenzo en los altos de Piñor, la Virgen de Reza. Sagrada familia en la Lonia, Santa Marta de Velle, A Merteira en Castadón. Santa Lucia en Rairo (la ultima del calendario festivo ourensano)
Fiestas estas a las que los jóvenes si podían se acercaban en aquellos típicos autobuses de “Ferias Y Mercados”, pero el regreso se hacía a pie, en grupo, cantando y en algunos casos aprovechando para poner el brazo por encima del hombro o dar la primera mano a la reciente relación.
Santiago y Santa Ana merecen mención aparte, desde el de aquellas, vecino Canedo hoy totalmente integrado en la ciudad. Invitaban a todo el mundo a pasar un día fantástico, el menú sencillo pero.... Empanada de anguilas y tortilla, regados con buen Ribeiro y Cerveza con Gaseosa, para los niños la cerveza sola, aunque a veces se equivocaban y después al pasar la barca alguno caía al agua..... (Ya me confundí, para los niños la gaseosa sola.....)
Las barcas el día de Santiago Foto del blog www.Canedo.eu de Manuel Domínguez Quiroga