Entre los originales objetos que vamos encontrando, me envía este José Antonio Feijoo, era una de los atrayentes regalos publicitarios que hacia su padre Ovidio Feijoo.
Como veis se trataba de un aparato de plástico muy sencillo, con el que se podía cubrir al azar un boleto de quinielas. Al azar azar, pues no era.
Cierto es que las combinaciones en las que los resultados X y 2, llamados variantes eran las que hacían millonarios, pero la mayoría de jugadores querían intentar "amarrar" con la lógica, y eso nos llevaba a pensar que el equipo que jugaba en casa tenia mas posibilidades de ganar.
Bueno seguro que vosotros sabéis mas que yo de este tema (y de tantos otros...) el caso es que la maquinita de don Ovidio tenia una serie de limitaciones a la hora de cubrir el boleto, el principal es que tenia 11 bolitas del 1 (victoria local) 8 bolitas del empate X y solo 3 de la victoria visitante. Con lo cual convertía la quiniela que se cubriera en un poco "caserilla" o no, porque una quiniela con 11 variantes era posible...
Tendré que buscar información para saber si con esta maquinita algún ourensano sacó una de 14... No se, No se...