viernes, 10 de mayo de 2024

Fátima 2024

 


Santuario de Fátima

Como se hizo…

Sin darnos cuenta y ya paso otro año.

 Estos días de mayo el barrio del Couto se convierte en centro de la ciudad, las visitas a la Santiña, son continuas, niños en visitas organizadas por sus colegios, devotos que a diario se acercan a rezar al santuario, el emotivo acto de las madres… Todos los días de la novena se puede ver un rio de gente por la calle Ervedelo.

Pero con eso no os cuento nada que no sepáis, Ourense y Fátima tienen una relación muy estrecha y difícil de explicar desde…??.   Todos los años alguien me hace esa pregunta, y aunque he intentado responderla en muchas ocasiones, siempre hay discrepancias, y la verdad es que creo haber encontrado la respuesta. Cierto es que desde los años treinta sabemos que se comenzó a pensar en la construcción de un Santuario para la virgen de Fátima, y que en el 48 comenzaron las obras, que se remataron en el 62. Pero esas fechas no corresponden con el inicio de la devoción, quizás sea porque desde aquel año 1917 en que la tradición dice que se apareció en Cova de Iría la virgen a los tres pastorcillos; por causas que desconozco en nuestro Ourense, se vivió como propio, y así continúa siendo. ¿Cómo si no, se explica que año tras año, jóvenes y mayores salgan esa noche a las calles para acompañar a la Virgen en su paseo????.

Dicho esto hoy os voy a contar algunos datos, de cómo se consiguió que el deseo de toda una ciudad se realizara.   La donación del terreno por parte de Doña Hipólita Villanueva Y doña Dolores Rodríguez fue la parte fácil, el tema financiación ya era otro cantar, la obra era grande y los años de posguerra no eran los mas propicios. Aun así el Obispo, se lanzó a construirlo. 

 Nadie duda que el obispo Nájera, gozaba de prestigio e influencias para intentarlo, pero también es cierto que no disponía del dinero ni del tiempo necesario para dedicarle a tamaña empresa. Sus problemas encontraron “solución” cuando en 1949 se hace cargo de la dirección parroquial Don José Álvarez, de aquellas aún era la primigenia, San Francisco De Regis.

 Desde el primer momento se vuelca en la obra, y su entusiasmo consigue arrastrar a toda la provincia, con los habitantes del barrio del Couto en cabeza. 

Se que ya lo conté, pero pienso que merece la pena recordar aquellos tiempos en que los camiones que pasaban rumbo al seminario cargados con material de construcción, encontraban una trampa de barro delante de las obras de Fátima, era imposible salir de aquel barrizal si no se aligeraba peso, y ahí don José, los trabajadores que estuvieran ese día en la obra y todos los vecinos que pasaban por la calle, no dudaban en colaborar. El camión salía del atolladero y el material de obra, para que no se perdiera ya se quedaba en el Couto…  (no penséis que es broma, era una realidad que al señor Obispo le molestaba, máxime cuando sabía que el agua necesaria para hacer barro, se había vertido por “accidente” pero….).

A esa forma de “adquirir”, materiales de construcción, don José le añadió su capacidad de convencer a los muchos trabajadores que vivían en el barrio, albañiles, canteros, electricistas, carpinteros, todos eran animados a dedicar algún momento libre a la iglesia.  Pero no nos engañemos nada era suficiente, y el dinero era una necesidad. En ese punto volvió a surgir la imaginación de Don José.

¿Sabéis que cada piedra y ladrillo del templo tienen el nombre de una persona o una familia?, la mayoría gente del Couto, pero también del resto de la ciudad e incluso desde América se “compraban piedras” ...

 Hubo varias campañas de captación de fondos, que por su originalidad llamaban la atención. Y no dejaban de ser gratificantes también para el donante. Una de las primera fue la que tenia el oro como protagonista, y en ella se proponía donar aquella pulsera rota, la cadenita que se había quedado pequeña, el pendiente desparejado, y cualquier clase de artículos de oro, que en todas las casas había, y ya no tenían uso, en Fátima te aseguraban que se fundiría y para siempre quedaría tu donativo para la Señora; así se hizo la corona y demás joyas que forman el tesoro de la Virgen, se habla de que con ese método se recogieron entre más de 5 kilos de oro.

El éxito fue el detonante para que se desarrollaran las llamadas campañas de los metales, plata, cobre, níquel, todos los susceptibles de ser utilizados en adornar el templo, fueron objeto de recaudación.  Tal vez también ese éxito fuera el culpable de que cada vez el proyecto se liara más, de una entrada sencilla, se paso a la actual de las escaleras con la idea de ubicar en ella la estatua que hoy allí luce de los pastorcillos, así como un gran número de modificaciones que convirtieron un diseño modesto en el precioso santuario que hoy tiene la ciudad.


El proyecto inicial, hubiera supuesto una gran Iglesia, sin embargo el esfuerzo de todo Ourense capitaneado por Don José, levantó un Santuario del que nos sentimos orgullosos, y todos consideramos como algo nuestro.  

Espero veros estos días por el Couto, el lunes procesión…. Ah y otro número mas para la lista de aniversarios, este año se cumplen 75 años de la primera novena que se celebro con la virgen de Fátima como protagonistas en la ciudad, si hacéis cuentas descubriréis que se celebro en la capilla del Santo Ángel, en aquel año 49 el templo no podía acoger a todos los feligreses que deseaban asistir, por cuestiones de seguridad, cierto es que tampoco cabían todos en la capilla de doña Angelita, pero se celebró.

El año que viene seguiré desgranando esta bella historia.