Foto de Jules
David-Cavaz nº 58189, Arquivo Histórico Universitario de Santiago de Compostela
(AHUS)
Una fotografía histórica de Ourense
En el Archivo de la universidad de Santiago
Recientemente el foto historiador Carlos Castelao ha publicado el libro: A Universidade Retratada Jules David-Cavaz en Galicia (1882). De visionado y lectura más que recomendable, en el recupera trece fotografías que el trabajo del personal del Archivo Histórico de la Universidad Santiago (dirigido por Doña Desirée Domínguez) ha sacado a la luz recientemente; el caso es que junto a doce imágenes de profesores alumnos y personal laboral de la Universidad, aparece una fotografía no esperada, que es la que os presento hoy.
A falta de mayor confirmación el fotógrafo francés Jules David-Cavaz Entre 1878 y 1910 incluyó España como lugar de trabajo y recorrió prácticamente toda su geografía (incluidas islas) retratando grupos; los más abundantes son los de instituciones académicas, pero entre sus trabajos se recogen también grupos militares y trabajadores de fábricas.
Fachada del convento a la calle Santo domingo. Dibujo de Ático Noguerol, copia propiedad de la familia Noguerol
Para entender mejor la fotografía debemos revisar la historia de uno de los edificios desaparecidos de la ciudad pero que junto al hospital de San Roque (en la alameda) fue de los que más juego dieron a las instituciones ourensanas.
Falleció en 1607 don Domingo Araujo, Celanoves de nacimiento y riquísimo indiano por esfuerzo en la ciudad de Potosí; quien en su testamento deja bienes suficientes para ser enterrado en un convento que bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario se había de levantar en la ciudad de Ourense. No fue sencillo solucionar los tramites que permitieron llegar el dinero legado a tal efecto, pero por fin en 1643 comienzan las obras del convento, (lentas y con muchos problemas), así el 14 de febrero de 1666 se celebra la primera misa en la iglesia conventual por el Obispo Francisco Rodríguez Castañón.
Aun así consta que remataba el siglo XVII y aunque funcionaba, no estaba definitivamente construido el convento. La atención de la iglesia y todas sus fundaciones, así como la atención de la enfermería eran las ocupaciones de los monjes. (Su primer prior fue Fray Luis de Vivero), hasta que desde principios del siglo XVIII se instaura una cátedra para los estudios de Moral, y posteriormente se complementa con los de Filosofía.
¡Ojala! hubiera tenido una vida tranquila la orden Dominica en ese edificio del nuevo Ourense, (La rúa Corredoira que era como se llamó en su día la actual Santo Domingo formaba parte de lo que se conocía como Barrio Novo) y se hubieran podido dedicar a la enseñanza y a sus rezos los frailes, por más tiempo, pero desde los comienzos del siglo XIX, las circunstancias fueron totalmente desfavorables.
Mucho antes de su desaparición, como convento (1809) había ya sufrido, ser “residencia “ de tropas militares, franceses, ingleses y finalmente españoles (Provinciales de Monterrey), quienes no cuidaron precisamente de las instalaciones, soldados y animales, (caballos, asnos etc.) convivían en el claustro y demás dependencias. En 1820 ya restablecido el orden, se decide habilitar las instalaciones para diferentes usos entre los que estuvieron convertirlo en local de ensayo de Agrupaciones musicales, y oficinas de la Diputación Provincial. En el 24 regresan los monjes para hacerse cargo del convento; hasta que en 1835 lo abandonan definitivamente.
Quiero hacer constar mi agradecimiento a Carlos Castelao, a día de hoy, un referente en la foto-historia de Galicia por permitirme conocer esta joya fotográfica, y al Arquivo Histórico Universitario de Santiago encabezado por su directora Desirée Domínguez Pallas, felicitarlos por su trabajo y por permitirme hacerme eco de él. Por último un ruego a mi amiga Rosa Cid Galante para que aprovechando esta excepcional fotografía nos ilustre con los muchos datos que tiene de la Escuela Normal de Maestras en aquellos tiempos... Rosa es autora de: A Escola normal de mestras de Ourense 1877-1970.