Iglesia de la Carballeira (foto Enrique Reza, para Orense de Manolo Rego)
Nueva entrega del maestro Manuel Rego Nieto, para conocer mejor aquel Ourense de los años setenta, comienzos de los 80; hoy visitamos su barrio, A Carballeira.
A Carballeira: de Campiña a urbanización racional
A Carballeira es un populoso barrio con mas de cinco mil habitantes, todos ellos llegados de distintos lugares de la provincia y en su mayoría, luego de haber pasado por Alemania, Francia o Suiza.
Aquí no hace mas de veinticinco años, ni existía el barrio como tal, ni había iglesia, y si un muy reducido grupo de viejas casas al margen de los dos caminos que conducen, desde Marcelo Macias a Cabeza de Vaca; o camiño de Castelo e mais o do Valerio.
Existió una fabrica de madera, que durante la guerra civil, "albergo" a un numero determinado de deportados del bando republicano. Allí se pretendió ubicar una plaza d toros, y hasta llegó a colocarse la primera piedra, con asistencia de autoridades y aficionados a la llamada fiesta nacional. Una fabrica de gaseosas, donde hoy se ubica la Iglesia; luego viñas y prados y arboles frutales que los rapaces de los alrededores, asaltaban, tras sortear a los perros de los caseros.
Hoy A Carballeira, forma parte de la parroquia del Sagrado Corazón, tiene pequeñas industrias, local propiedad de la asociación de vecinos, bares y mas bares; comercios de cualesquiera clase; grupo escolar y los institutos de Asistencia Social y Politécnico Nacional.
A Carballeira, luce amplias calles y buenas edificaciones graníticas. La mano municipal, ha atendido últimamente los requerimientos de la asociación de Vecinos, y en el pasado mes de junio celebro sus fiestas patronales con mas ruido que nueces.
En aquel año 82 nos dice Rego que las fiestas no fueron nada del otro viernes, y nos recordaba una de las industrias mas importantes del barrio, la fabrica la Granja de Gaseosas, la misma que dio pie a que su dueña se convirtiera en la primera ourensana en conducir un camión. (la abuela de Javier Torres), y nos recuerda un nuevo intento de construir una plaza de toros, pero esta claro que a pesar de que los escasos aficionados se dejaban oír, les faltaba fuerza y no se pudo conseguir.