Caneco y Fernando Salgueiros ordenanzas de la sindical.. |
El ordenanza "de antes" era un puesto codiciado, pero en contra de lo que pueda parecer, de gran complejidad. Exigía organización, ciertos dotes de mando y sobre todo "don de gentes" el buen ordenanza podría parecer que siempre estaba "escaqueado", y sin embargo su trabajo estaba hecho.
En muchas ocasiones se confundían, entre los profanos los cargos de ordenanza, con el de conserje, bedel, ujier, incluso (tremendo error) hay quien los asimilaba con los botones. La principal diferencia entre ellos, residía en el lugar en el que desempeñan su trabajo. Ujier=Juzgados, Bedel=instituciones educativas etc, el conserje y el ordenanza son quizás los que tienen alguna atribución mas especifica, el Ordenanza es frecuente que tenga que salir del centro de trabajo a realizar recados o gestiones, y el Conserje es el encargado de llaves del centro.
¡Bueno! que hoy no se trata de hacer un tratado de la función publica.
La intención es estimular vuestros recuerdos y que comentéis anécdotas (solo agradables, por favor) que recordéis de estos trabajadores. En la fotografía os presento a uno de los mas conocidos de la ciudad: Caneco, durante mas de 30 años Ordenanza de la Sindical, siempre dispuesto a hacer favores, motivo que le hizo muy popular. Muchas generaciones de estudiantes del instituto masculino, recordaran a "Musolini", de apariencia terrible pero por mis datos, buena persona. Lo mismo que Argimiro Seara, el que en la escuela de Artes y Oficios nos "sufría" a Toño Castaño y a un servidor que nos escapábamos del centro por la ventana del baño y al cabo de un rato largo entrabamos por la puerta.... (le costó descubrir como hacíamos pero al final nos pillo, creo recordar una tremenda bronca, pero ni siquiera un tirón de orejas de los que en aquellos años se estilaban sin riesgo de denuncia por malos tratos...).
En mis revisiones de vieja prensa, son muchas las referencias a este oficio, la primera quizás sea de 1875 en la que se da cuenta del fallecimiento de Miguel Fernández, quien durante muchos años ejerció el puesto en lo que fue el antecedente de la Delegación de Hacienda ourensana: "Administración Económica de la provincia" y que debido a la escasa remuneración con que contaba el puesto, vivió siempre al día, con lo cual al jubilarse eran todo penurias, a las que se unía la perdida de algunos privilegios que tenían al estar activos, (normalmente se les facilitaba vivienda y una ayuda para vestuario). Otro dato que reflejan los viejos papeles es que durante un tiempo el puesto no se cubría por oposición, si no que era una manera de intentar dar solución a las necesidades de algún ciudadano necesitado, o de agradecer servicios. Como ejemplo en el Heraldo Gallego de 1876 se da cuenta de que al fallecimiento accidental de un capataz de telégrafos, para paliar la tragedia de la familia que quedaba en desamparo, (viuda y 7 hijos), telégrafos le ofreció el puesto de ordenanza al hijo mayor de la familia.
En ocasiones se tomaban tan en serio su trabajo, que no dudaban poner en riesgo su vida para cumplir... es el caso del Señor Sequeiros, ordenanza de Correos en 1925, cuando se dirigía a entregar la saca del Correo en la estación del ferrocarril, el motor del viejo vehículo en el que iba se incendio, y hasta que no consiguió sacar todas las sacas, no se apartó del incendio, paró otro vehículo que circulaba próximo y en el llevó las sacas a la estación para después acudir al puesto de socorro para que le atendieran de quemaduras y varios cortes.
Seguro que vosotros habéis conocido o conocéis alguno, a mi encantara conocer sus anécdotas.
En facebook o a mi mail ourensenotempo@hotmail.com