Foto del archivo Pereira, (Isaac Pereira, Terra Gallega) |
No, la foto de hoy no es espectacular, todos la reconoceréis, es la esquina de nuestra plaza Mayor, con Lamas Carvajal, pero si miráis hacia el suelo, veréis el motivo de traerla hoy a colación.
Imaginad a nuestras chicas con sus tacones, transitando por ese suelo.... pues por lo que yo se, para ellas era una gran mejora, ya que lo anterior eran las calles sin empedrar ni desde luego asfaltar, en verano aun menos mal que no había charcos, aunque la arena y el polvo no eran precisamente agradables, pero es que en invierno transitar por aquel lodazal, era un suplicio, así se entiende que las salidas fueran escasas y lo habitual eran las visitas a domicilios....
El tema de los empedrados de la ciudad merecería un estudio mas detallado, con el que descubriríamos que la tan transitada Progreso fue de las ultimas en recibir solución a esos problemas, y si bien en las aceras se fue solucionando, atravesar la calzada era una odisea, (a mediados del XVIII se colocaron unos perpiaños haciendo de pasos de cebra, pero.....), solo las calles principales, Vilar, Pena Vixia, Instituto, Corredoira, Pelouriño, y sus conexiones contaban con este lujo de empedrados.
Canella do Turco, al fondo PenaVixia, (Hernan Cortes) |
Entre las anécdotas que merece recordar con referencia a estas piedras, tengo entendido que las que estaban en Corredoira (Santo Domingo), hoy forman el muro de cierre de nuestro viejo instituto. Buen ejercicio de reciclaje