lunes, 12 de marzo de 2018

Nacía una nueva calle, ¡o dos!


Fotógrafo Desconocido
Circa 1973
CFDE1973000358
Nacimiento de la calle Ramón Cabanillas
Papel fotográfico, Archivo Colegio oficial de Farmacéuticos de Ourense


  Detalles:  La composición del Rueiro urbano solemos pensar que es algo inamovible en cuanto a lo físico; ya sabemos que en cuanto al tema denominaciones está lleno de bailes a lo largo de la historia.
Sin embargo no hace falta remontarse siquiera 50 años, para encontrarse nuevas calles en el centro de la ciudad, en la memoria de muchos están la calle Juan XXIII y la primera fase de la calle Valle Inclán, (esta nació como recordareis hacia el 58 al tiempo que los Maristas inauguraban su edificio). Muchos también recordamos el nacimiento de la segunda fase de la calle Ramón Cabanillas, (la que se abrió también relacionada con el colegio Maristas, al acceder estos a perder su campo de futbol, ¡bueno, supongo que también tendrían alguna compensación económica!).  Pues entre esas dos aperturas, se produjo la que hoy protagoniza la entrada:  A comienzos de los 70´s caen dos pequeñas casitas que había en el primer tramo de la Avda. de Buenos Aires, una no era tan “casita”, más bien era casa y su factura era de gran calidad, si no recuerdo mal el diseño era obra de don Daniel, (Vázquez Gulias), el caso es que con la desaparición de esos dos edificios, se facilitaba la apertura de un nuevo vial que uniría la plaza de las Mercedes con la Avda. de la Habana, huelga decir que los solares que surgían en ese momento eran más que apetitosos  para los contratistas de la época, y porque no decirlo, la decisión de permitir un numero de alturas insólito o al menos poco habitual en la ciudad fueron origen de más de una fortuna.
  Como podéis ver en la imagen, mientras se esperaba la llegada de las grúas, los 600, R-12, 8y medio e incluso el que parece un Gordini se apoderaron de la zona, ya de aquellas comenzaba a escasear el aparcamiento.  Finalmente hacia el año 73 se dio el pistoletazo de salida y la euforia constructiva se disparó, dando, como resultado en lo referente a los viales: Valle Inclán duplicó su tamaño y Ramón Cabanillas un poco menos pero también se “alargó”, lo suyo. Con lo cual realmente no nacieron ni una ni dos calles, solamente “crecieron” dos.