martes, 26 de septiembre de 2017

Las Pulpeiras de Arcos


Fotógrafo José Pacheco
Circa 1914
VGPJ1930000285
Pulpeiras en la feria de Ourense
Papel prensa, Foto del archivo Vida Gallega

            Detalles: Pocos son los que desconocen que el mejor pulpo del mundo se come en el interior de Galicia.
      Desde aquellos remotos tiempos (s.XII) en que la comunidad de monjes de Osera recibió el legado de un viejo militar de noble familia y abundante fortuna, de nombre Diego Arias. Este hombre que decidió terminar sus días en la tranquilidad del Monasterio Ourensano, aportó a la comunidad tierras y derechos en la lejana villa de Marín.
      Comenzó a recibirse así en el hermoso Escorial gallego, producto procedente de nuestros mares y ricas costas, era el justo pago de diezmos y rentas de quienes se aprovechaban de aquellas fincas. Uno de esos productos era el “pobre” cefalópodo,  en aquellos tiempos de escaso valor comercial.  Fue de aquellas cuando comenzó a fraguarse la fama que aun hoy tiene el pulpo a la Gallega; las mujeres del pueblo de  Santa María de Arcos (Carballiño), actrices fundamentales en esta historia, se encontraron con un producto poco agradable a la vista, y de textura  algo correosa a pesar de las largas cocciones. Poco a poco fueron descubriendo el secreto para transformar en un manjar aquel extraño animal. Rehidratar, golpear, zambullir y finalmente dejar reposar se convirtió en el “ritual” preciso para que con un generoso chorro de buen aceite de oliva,  un poco de pimentón, (picante o dulce al gusto), y en ocasiones  un toque de ajo.  Hummmm.

     Aprovechando la foto y el recuerdo del pulpo, anotad en vuestras agendas que el día 21 de octubre se va a recuperar la Feria del 21, ocasión perfecta para meter al cuerpo unas  talladas de buen pulpo y una copita de Ribeiro….

Para completar la información, tenéis un muy interesante artículo de Don Miguel Ángel González García en la red. Este es el enlace  Artículo Miguel Ángel