El viejo puente en el siglo VI. Hecho con I.A...
Rescatando del Olvido
En estos días de reposo, y paseo he podido disfrutar de algo que no todo el mundo valora,... he tenido acceso a viejos legajos que aguardan a que algún apasionado de la historia les de vida.
Resumiendo, he podido ver viejos papeles de la mano de la amiga Isabel Almuiña, que con trabajo y mucho cariño gestiona la biblioteca de la Diputación. Hoy voy a recuperar un par de datos que me han llamado la atención, y no me cuesta admitir que desconocía totalmente...
El vigilante del Puente Romano
Que nuestro viejo puente, de romano conserva muy poco, es algo que todos sabemos. Incluso hemos asumido que su forma es la original, sin pensar que “aquellos locos romanos” no le daban pendiente a sus puentes, entre otros muchos datos que los buenos historiadores han recuperado. (Un recuerdo para Juan Carlos Rivas Fernández que nos regaló el más amplio trabajo sobre el).
Hoy podría hablaros del dilema que tengo sobre Decimo Junio Bruto “El Galaico”, un romano, que sabemos estuvo en nuestras tierras, y también en la vecina Portugal. De él se dice que pudo haber sido quien decidiera la ubicación final de nuestro puente. Nuestros hermanos de Xinzo lo conocen bien porque entre sus hazañas destaca la de romper el maleficio del rio del Olvido, (Limia, o Lethes...), “al cruzar sus aguas perdías la memoria”, Decimo lo cruzó y desde la otra orilla fue llamando por el nombre a sus soldados. Lo del dilema seria por que en la localidad portuguesa de Ponte da Lima también se recuerda ese hecho, y posiblemente el campamento de Aquis Querquennis también pueda vincularse a esa gesta. (Por si en algo vale mi opinión, cualquiera de los tres sitios son perfectos para rememorarlo, el rio es el mismo y saber donde se desarrolló el hecho no exige tanta precisión...
¡Pero no! Hoy os voy a recordar a otro personaje que también se relaciona con nuestro puente. Contaba el historiador Benito Vicetto que entre los reyes que formaron la dinastía Sueva, hubo uno que residió su buen tiempo en nuestra Auria, aunque no dejó buen recuerdo precisamente; se trata del rey Requila II (Rechilla...) Entre el siglo V y VI fueron los suevos quienes reinaban o al menos lo intentaban, en Gallaecia. Las informaciones sobre su periplo, tienen muchas lagunas, principalmente en la que muchos historiadores llaman Periodo oscuro y o se atreven a dar nombres y fechas, sin embargo Vicetto, sí que lo hace y entre sus reyes suevos, aparece en el puesto 18 este del que os hablo, reinó supuestamente durante 21 años entre 518 y 539, y se labró a pulso según nos cuenta el cronista el apodo de El Verdugo. Varias son las anécdotas que recoge el cronista sobre la crueldad del personaje, pero también una de amor sublime, lo cierto es que lo que hoy nos interesa es el dato de que este monarca, hizo levantar una estatua en el medio de nuestro puente, con objeto de que todo el que pasara por delante le rindiera pleitesía. (Varios autores colocan la estatua en el hueco que hay en uno de los pilares del puente, pero...). Lo que seguramente se pueda afirmar es que de existir esa estatua, al desaparecer el personaje, poco tiempo duro. Su recuerdo no era grato.
Os recomiendo la lectura del libro Los Reyes Suevos de Galicia. Vicetto Pérez, Benito (1860), aunque el autor con frecuencia se dejaba llevar por un cierto romanticismo en sus escritos, que quizás restara verosimilitud a sus trabajos históricos. Su obra en conjunto aporta un interesante filón de información para el patrimonio histórico de Galicia.
La fuente del Posío
Y seguimos hablando de piedras.
De sobras es sabido, que en nuestra Auria las fuentes han sido siempre objetos móviles, por extraño que parezca; y el jardín del Posío escenario de más de uno de sus movimientos. Al margen de las tres o cuatro fuentes del pitorro que usábamos los niños para beber y otras cosas..., se puede hablar del relajante estanque actual, la fuente de los cagados (así conocida porque su escasa conservación creaba un ambiente ideal para la cría de renacuajos...) situada al lado de la pajarera. Y la más hermosa que fue la que viniendo de Osera, y después de pasar por la plaza Mayor en donde manaba vino de sus chorros, se instaló en la zona superior, la conocida como el bosque y hoy luce en la plaza de Obispo Cesáreo.
Con esas y la que hoy está al lado de la pajarera creí terminado el cupo, pero me encontré este plano que conservaba el investigador José Paz, como le llamaba mi amigo Adolfo Rego, “O Pepe do Fernando”. No me pude contener y por medio de la I. A. la he “construido”.
Me atrevería a decir que quizás la que yo llamo fuente de los cagados fuera el intento de llevar a cabo su construcción, pero finalmente todo se quedo en la base....
Como esta desde hace tiempo el Posío en reformas y desconozco que es lo que se va a hacer, tal vez nos sorprendan con otra nueva fuente, estaré pendiente.
Otro día os hablare de lo que iba a ser monumental entrada principal del Posío, o del bellísimo Humilladero de San Francisco, que yo al menos no conocía y confundía con el que hoy esta próximo al cementerio.... pero será otro día.

















