Fotografía Pepín Méndez |
“La Santiña” 75 años en Ourense
Para muchos de nosotros es “de toda la vida”,
otros aun recuerdan aquel día en que llegaba por primera vez a nuestra ciudad:
la Señora.
Este año se cumplen
75 de la llegada de la Virgen de Fátima a Ourense, hoy para recordar esa
efeméride vamos a volver la vista al año 48 y revivir lo ocurrido.
Fueron los años 40 un
periodo muy duro y convulso en el panorama mundial, lo más trágico sin duda, La
II Guerra Mundial, que siempre estuvo ligado a la Virgen de Fátima, por haber
advertido a los pastorcillos en Cova de Iría de su inevitable comienzo; sin
duda por ello su finalización para muchos creyentes también se produjo gracias
a la intercesión de la Virgen. El hecho de que la situación siguiera muy tensa
durante los años siguientes, Rusia, Israel, Palestina, etc. hizo crecer la necesidad de buscar consuelo y
Esperanza en una solución….
A partir del fin de la guerra en 1945, fueron
constantes las noticias que provenientes de Portugal, reconfortaban a los
creyentes: en 1946 se decide la coronación de la figura original custodiada en
Fátima, y el año siguiente se organizó una peregrinación de jóvenes europeos
que para dar gracias por el fin de la guerra; al mismo tiempo una ciudadana
rusa encarga una replica de la figura, con intención de llevarla a su país,
cosa imposible en aquellos momentos, por lo cual en multitudinaria
peregrinación que pasa por nuestro país en varias etapas, se lleva a la Santa
Sede en espera de que algún día pueda trasladarse a Moscú.
Os cuento esto,
porque de manera análoga, Elena Suarez de Varela, una devota residente en
Portugal de origen ourensano ofrece al obispado regalar a los ourensanos, una réplica
de la Virgen, realizada por el mismo tallista que la original: José Ferreira
Thedim. De manera inmediata se produce la aceptación y se comienza a organizar
la venida de la Virgen, algo que desde el primer momento concita el mayor
interés por parte de los ourensanos.
Recibimiento en la
plaza Mayor la tarde del 30 de mayo de 1948
El día elegido para
la llegada fue el 30 de mayo de 1948, día en que unos 40.000 ourensanos (de un
censo que rondaba los 55.000) se concentraron en las calles y plazas de la
ciudad por las que pasó la comitiva.
El Sr. Obispo Francisco
Najera quien había acudido a Fátima para bendecir la imagen y acompañarla en su
viaje, anunciaba así la llegada, para lo que inicialmente se consideraba una
visita; en términos similares se pronunciaban todas las autoridades locales
animando a los ourensanos acudir a los actos
Os anuncio una buena nueva que será de gran alegría para todo el pueblo orensano: la bendita imagen de Nuestra Señora de Fátima, traída solemnemente desde la Cova de Iria, donde se dignó aparecer, visitara el próximo domingo, a las siete de la tarde, nuestra ciudad. …///…
Os invitamos, pues a todos, amadísimos hijos, a que en el domingo engalanéis vuestros balcones y acudáis en masa a la magna, procesión del Rosario de penitencia, que, partiendo del Jardín del Posío, culminara en el magnifico marco de la Plaza Mayor, para implorar colectivamente de la Santísima Virgen de Fátima, nos alcance de Dios la paz verdadera.
La ciudad entera a recibir a la Virgen de Fátima. Ella os llama
Orense 23 de mayo de 1948
Como os decía, en un
principio se consideraba una visita porque no estaba decidida cual seria su
morada, si bien en los días siguientes a su llegada y viendo el fervor
despertado en la ciudadanía por la Santiña, se anunciaron las decisiones que
marcarían el futuro de la imagen. La
primera, iba a justificar el porque de que el Sr obispo lo considerara una
visita: a los pocos días de su llegada, la virgen comenzaba una peregrinación
de dos años en la que recorrió la provincia visitando todas las parroquias y
recibiendo el cariño de la gente en todos ellos, los traslados entre pueblos
sin excepción se convertían en manifestaciones a las que acudían los vecinos de
las localidades que ese día compartían a la Virgen, y de todos los pueblos y
villas cercanas. Acabó su primer periplo el 10 de enero de 1950, y desde ese
mismo año, se comenzó la tradición de realizar la procesión de las antorchas en
la ciudad la noche del 13 de mayo.
Foto de las dos primeras peregrinaciones, en
la segunda se dispuso de este vehículo para facilitar los traslados.
En ese tiempo ya se
había hecho realidad la constitución de la parroquia del Couto, (inicialmente
en la capilla del colegio Santo Ángel) y la cofradía de la Virgen de Fátima; las obras del Santuario iban a buen ritmo gracias
a la generosidad del pueblo ourensano, aunque de justicia es remarcar que el
barrio del Couto, en bloque capitaneado por don José Álvarez, párroco del
Santuario durante muchos años no escatimo esfuerzos para terminar las obras lo
antes posible, cada piedra y ladrillo del Santuario tiene el nombre de algún
vecino.
En aquellos primeros años, la Virgen para
alegría de sus fieles, se sacaba a la calle en mas ocasiones que la procesión,
principalmente buscando la participación de los niños, algunos amigos del Couto
aun recuerdan domingos por la mañana en que hacían un pequeño recorrido entre
el Santuario y el campo de futbol, y otros me dicen que el dia de la procesión
de antorchas hubo en ocasiones otra procesión que se realizaba también con gran
asistencia infantil en horario de mañana, no he conseguido confirmación oficial,
pero algunas fotografías parecen confirmarlo.
Nos vemos en el
Couto….
Foto Covelo cedida por Mito |