viernes, 26 de mayo de 2023

Crónica Negra Ourensana. 1915-16 Periodo Tragico


Fotografía de la inauguración de la cárcel de progreso año 1930, la anterior se había quedado pequeña...

1915-16 periodo Terrible

Crónica negra


Hace tiempo que busco nuevas fotografías que me permitan ilustrar este artículo, pero no parece que sea posible encontrar mas que lo que ya os mostré en su día cuando os recordaba el crimen llamado de la central Telefónica, el mas mediático de la larga lista de crímenes y tragedias acontecidas en aquel fatídico periodo 1915-16. El bienio 15- 16 fue de largo el más triste dentro de la crónica negra Ourensana, pocas villas quedaron al margen de tener su “Crimen”; unos casos por codicia, otros por odio, algunos los menos por accidente y en todos: dolor….

No me voy a extender en detalles, y como es mi costumbre los nombres quedan en el anonimato, como mucho el apodo, si alguien quiere profundizar solo tiene que revisar la prensa de aquellos años… estos son los mas llamativos de los casos de la crónica negra de aquel fatídico periodo.

Con los calores del verano se producía el crimen de Guillamil: lo que comenzó con una invitación a una copa en una fiesta, termino en homicidio por reclamar el pago de una deuda. En julio sucedió el horrible caso conocido como el parricidio de Soutiño, después de dos años de contraer matrimonio y tener dos hijos el marido se marcha a Lisboa y desde allí acusa a la esposa de infidelidad, ella ofendida abandona el domicilio familiar para buscar el amparo de sus padres, pasado el tiempo regresa el marido con intenciones de hacer vida normal a lo que se niega la mujer por el agravio padecido y la negativa a ayudar en ese tiempo a la familia; el esposo en cuanto tuvo oportunidad la ataco en el lugar de Soutiño con una navaja infringiéndole heridas mortales.

Se despedía 1915 con el conocido como crimen del Cumial, en el que dos ciudadanos portugueses eran detenidos por atracar y matar a un vecino de “Sejalvo” en la carretera de Castilla, y se pedía para ellos la pena de muerte. Para rematar los casos del 15, hay que recordar el conocido como crimen de Mesiego, que por las circunstancias que lo rodearon he dejado para el final.  En el monte conocido como Mesiego próximo a la villa del Arenteiro aparecía a finales de septiembre un cadáver brutalmente mutilado y desfigurado, las primeras impresiones e indicios hacían pensar en un suicidio al que había seguido la acción de alimañas de la zona, a las que se hacia responsables del estado del cuerpo. Junto al cadáver había aparecido un revolver y un casquillo, junto con un pañuelo que contenía una buena cantidad de monedas. El caso es que la tenacidad del director del Diario Ecos del Arenteiro llevo a reabrir el caso y finalmente darle solución. Un vecino de pueblo de A Sagra, anuncio en el mes de agosto que regresaba de Cuba donde llevaba cinco años haciendo fortuna, para liquidar sus posesiones en el pueblo debido a que había decidido contraer matrimonio en la isla caribeña. Su hermano y sobrino que administraban de manera gratuita sus tierras, y ya se habían hecho a la idea de heredar los cuartos del pariente, no supieron encajar la noticia, y con premeditación planearon el crimen, que a punto estuvo de quedar impune, al final…. En el capítulo de resoluciones judiciales, ya en 1916 tenemos el famoso crimen de Montealegre, ocurrido en 1913, por fin se cerraba, al reo se le conmutaba la pena de muerte, a cambio “disfrutaría” de Cadena perpetua en la prisión de Santoña. Cerrando casos pendientes, también quedaba visto para sentencia el conocido como crimen de la Esperela, en el que “Pataquis” resultaba muerto supuestamente a manos de tres hermanos vecinos de Gomáriz, ante el estupor popular el veredicto era el de “no culpables”, con lo cual el crimen quedo impune...

Esos eran las credenciales de año 1915, todo hacia desear que el 16 fuera más tranquilo, pero…

El primer caso del año 16 sucedió en abril, y lo llamaremos el crimen de Esgos, como en la mayoría de casos, rencillas entre gente con poca cabeza y fácil acceso a las armas, dos jóvenes de diferente ideología política se pelean un día de elecciones y al final cuando supuestamente había terminado la discusión, uno se volvió hacia el otro y le disparo hiriéndolo mortalmente. A los pocos días el siguiente, que se conoció como crimen de la Carballeira, correspondía a este relato: Lo que iba a ser una reunión de amigos en una casa del pueblo de la Carballeira (San Ciprian, próximo a la Zamorana), termino en tragedia cuando dos de los jóvenes empezaron una discusión que fue elevando el tono, salieron a la calle y allí el conocido como “Ramonecas” saco un revolver realizando varios disparos mortales, huyendo de manera inmediata. La benemérita comenzó la búsqueda tan pronto tuvo conocimiento de los hechos, y aunque tardo tres días en localizarlo, fue apresado y puesto a disposición judicial, como motivo del suceso se indicaba la existencia de rencillas anteriores.

En Julio sucedió el citado crimen de la central telefónica, que ya fue objeto de uno de mis artículos y quizás por la difusión que tuvo este caso, otro paso casi desapercibido: El suicidio del Sr. Rocafull, lamentable y doloroso, por ser una persona apreciada en la ciudad, y a  la que algunos comentarios en principio señalaban como huido… Pocos casos de los que han sucedido en nuestra ciudad han suscitado tanto comentario en el momento de su ocurrencia y sin embargo no han trascendido en el tiempo, quizás los desafortunados comentarios que muchos ourensanos dejándose llevar por una imaginación calenturienta hayan sido los culpables de que resuelto el caso haya caído en el olvido. La buena posición y buen nombre del finado, quien era contable de la familia Paris, con varios negocios entre los que destacaba la administración de Tabacalera, rápidamente hizo pensar en el desfalco, cosa que de inmediato descartaron en la empresa, no faltaba nada y todos los libros y cuentas presentaban un orden exquisito; lo siguiente era si se trataba de un tema de faldas, cosa que la familia descartó rotundamente por ser hombre muy hogareño y de costumbres conocidas. Así comenzó a tomar cariz la verdad, y máxime cuando se supo que llevaba tiempo quejándose de problemas de salud, concretamente una depresión que no conseguía vencer, y por lo que se sabe hoy le condujo a “encontrar solución” en el suicidio. En este caso es de destacar la labor del que fue padre de mi doctor Julio García, que en aquellos días era jefe de los exploradores ourensanos y al frente de un grupo de ellos después de varios días de búsqueda, en las riberas del rio y zonas boscosas, dieron con el cadáver en las cercanías de lo que era colegio de Ervedelo, (hoy Seminario Menor).

Aun coleaban los comentarios del crimen anterior, cuando un domingo de agosto fueron dos los siniestros, cierto que uno fue accidental, pero saco a la palestra algo que hoy por fin se comienza a valorar y hasta se le a dado nombre, “la vendimia Heroica”; un vecino de Vilouje de 76 años fue a “enredar” a una finca: Los Barceliños, y por un simple tropiezo cayó barranco abajo. Ese mismo día se tuvo noticia del conocido como de crimen de El Pereiro: en el pequeño pueblo de Lañoa del Camino, desde el principio se veía que era un asesinato pero llamaba la atención tanta preparación; el fallecido poseía una presa  de la que en la tarde del domingo le comentaron que alguien había desviado el cauce y no estaba funcionando el molino, lo que hizo que se desplazara a solucionar el problema y averiguar que podía haber ocurrido, según los datos nada mas llegar al molino recibió un disparo mortal por la espalda con una escopeta y le remataron de varios golpes en la cabeza con la culata de la escopeta.  No tardo la guardia civil en descubrir al asesino: un joven vecino que confesó los hechos, pero involucró a otro vecino que según decía le había pagado para deshacerse de la víctima; después de las investigaciones de la benemérita se desenredo la trama, que señalaba como inductora a la esposa del fallecido.

El mes de septiembre, fue sin dudas el más trágico del 17, el crimen de Bande fue famoso no por los comentarios desafortunados de los ciudadanos, sino en este caso de la prensa… quienes por no confirmar la información erraron estrepitosamente. El caso es que una vecina de Bande de 42 años de edad con oficio de labradora, que solía trabajar para propietarios de Celanova, tuvo en uno de sus viajes un mal encuentro y acabo en un barranco de la zona. Lo que más llamó la atención de los lectores fue que algunos periódicos nacionales hablaban de la “rica propietaria a la que habían asesinado para robar una fuerte suma de dinero que llevaba consigo”. Y en otros hablaban de la “anciana” de Carpazas, y si bien era cierto que ese era su pueblo, considerar anciana a una mujer de 42 años, es un poco….Esos mismos días sucedió el crimen de Verín: regresando de una fiesta, el secretario del ayuntamiento de Ríos en compañía de su hijo fueron abordados por un grupo de paisanos, que según parece los amenazaron hasta el extremo de que atemorizados, hicieron uso de sus armas, con resultado de dos fallecido en el acto y otro muy grave; terminados de vaciar los cargadores, huyeron del lugar de vuelta a la fiesta donde sabían estaban guardias civiles de servicio. A pesar de los intentos de politizar el asunto al ser agraristas el grupo agresor, finalmente se consideró una agresión y defensa por miedo insuperable, lo que supuso para el padre una pena de 6 años y 10.000 pesetas de indemnización para las familias de las víctimas y la libre absolución del hijo. Sin dejar descanso a los amigos de lo trágico, se produjo también el llamado crimen de la Peroja, probablemente del que menos información se encuentre en prensa, (quizás el exceso de dramas, empequeñeciera este), según las crónicas una bella joven tenía varios pretendientes, y no terminaba de decidirse, manteniendo vivas las ilusiones de mas de uno, fue así como regresando de la fiesta su acompañante recibió  un disparo que le hirió mortalmente, fueron detenidos, la novia el padre de esta, y otros dos muchachos, aunque días después se puso a disposición judicial a un tercer muchacho que pareció ser el culpable, como digo al principio, no he podido profundizar en este caso. Y una de las causas sin duda fue el siguiente caso en la lista: el asesinato del Sr. Tejada, el cual desde el principio también se vio rodeado de especulaciones, Se le “nombro” presidente del partido agrario de Muiños, (que no existía), se le adjudicaba un carácter brusco que no coincidía con la realidad. Finalmente, los inculpados eran miembros de la propia familia, motivo por el que detenciones y juicio tuvieron muy escasa difusión.

Dos casos mas se conocieron ese año el Crimen de Amoeiro y el crimen de Rubiana.

18 casos son los que hoy os recuerdo, aunque desgraciadamente una búsqueda más minuciosa permitiría descubrir otros tantos. Fue aquel un periodo marcado por el excesivo uso de las armas, en manos de gente con sangre demasiado caliente, y una cosa con la otra da como resultado estos trágicos “números”.