Santuario de Fátima
Como se hizo…
Sin darnos cuenta y ya paso otro
año.
Estos días de mayo el
barrio del Couto se convierte en centro de la ciudad, las visitas a la Santiña,
son continuas, niños en visitas organizadas por sus colegios, devotos que a
diario se acercan a rezar al santuario, el emotivo acto de las madres… Todos
los días de la novena se puede ver un rio de gente por la calle Ervedelo.
Pero con eso no os cuento nada que no sepáis, Ourense y Fátima
tienen una relación muy estrecha y difícil de explicar desde…??. Todos los años alguien me hace esa pregunta,
y aunque he intentado responderla en muchas ocasiones, siempre hay discrepancias,
y la verdad es que creo haber encontrado la respuesta. Cierto es que desde los
años treinta sabemos que se comenzó a pensar en la construcción de un Santuario
para la virgen de Fátima, y que en el 48 comenzaron las obras, que se remataron
en el 62. Pero esas fechas no corresponden con el inicio de la devoción, quizás
sea porque desde aquel año 1917 en que la tradición dice que se apareció en
Cova de Iría la virgen a los tres pastorcillos; por causas que desconozco en
nuestro Ourense, se vivió como propio, y así continúa siendo. ¿Cómo si no, se
explica que año tras año, jóvenes y mayores salgan esa noche a las calles para
acompañar a la Virgen en su paseo????.
Dicho esto hoy os voy a contar algunos datos, de cómo se
consiguió que el deseo de toda una ciudad se realizara. La donación del terreno por parte de Doña
Hipólita Villanueva Y doña Dolores Rodríguez fue la parte fácil, el tema
financiación ya era otro cantar, la obra era grande y los años de posguerra no
eran los mas propicios. Aun así el Obispo, se lanzó a construirlo.
Desde el primer
momento se vuelca en la obra, y su entusiasmo consigue arrastrar a toda la
provincia, con los habitantes del barrio del Couto en cabeza.
Se que ya lo conté, pero pienso que merece la pena recordar
aquellos tiempos en que los camiones que pasaban rumbo al seminario cargados
con material de construcción, encontraban una trampa de barro delante de las
obras de Fátima, era imposible salir de aquel barrizal si no se aligeraba peso,
y ahí don José, los trabajadores que estuvieran ese día en la obra y todos los
vecinos que pasaban por la calle, no dudaban en colaborar. El camión salía del
atolladero y el material de obra, para que no se perdiera ya se quedaba en el
Couto… (no penséis que es broma, era una
realidad que al señor Obispo le molestaba, máxime cuando sabía que el agua
necesaria para hacer barro, se había vertido por “accidente” pero….).
A esa forma de “adquirir”, materiales de construcción, don José
le añadió su capacidad de convencer a los muchos trabajadores que vivían en el
barrio, albañiles, canteros, electricistas, carpinteros, todos eran animados a
dedicar algún momento libre a la iglesia.
Pero no nos engañemos nada era suficiente, y el dinero era una
necesidad. En ese punto volvió a surgir la imaginación de Don José.
¿Sabéis que cada piedra y ladrillo del templo tienen el
nombre de una persona o una familia?, la mayoría gente del Couto, pero también
del resto de la ciudad e incluso desde América se “compraban piedras” ...
Hubo varias campañas
de captación de fondos, que por su originalidad llamaban la atención. Y no
dejaban de ser gratificantes también para el donante. Una de las primera fue la
que tenia el oro como protagonista, y en ella se proponía donar aquella pulsera
rota, la cadenita que se había quedado pequeña, el pendiente desparejado, y cualquier
clase de artículos de oro, que en todas las casas había, y ya no tenían uso, en
Fátima te aseguraban que se fundiría y para siempre quedaría tu donativo para
la Señora; así se hizo la corona y demás joyas que forman el tesoro de la
Virgen, se habla de que con ese método se recogieron entre más de 5 kilos de
oro.
El éxito fue el detonante para que se desarrollaran las
llamadas campañas de los metales, plata, cobre, níquel, todos los susceptibles
de ser utilizados en adornar el templo, fueron objeto de recaudación. Tal vez también ese éxito fuera el culpable
de que cada vez el proyecto se liara más, de una entrada sencilla, se paso a la
actual de las escaleras con la idea de ubicar en ella la estatua que hoy allí
luce de los pastorcillos, así como un gran número de modificaciones que
convirtieron un diseño modesto en el precioso santuario que hoy tiene la ciudad.
El proyecto inicial, hubiera supuesto una gran Iglesia, sin embargo el esfuerzo de todo Ourense capitaneado por Don José, levantó un Santuario del que nos sentimos orgullosos, y todos consideramos como algo nuestro.
Espero veros estos días por el Couto, el lunes procesión…. Ah
y otro número mas para la lista de aniversarios, este año se cumplen 75 años de
la primera novena que se celebro con la virgen de Fátima como protagonistas en
la ciudad, si hacéis cuentas descubriréis que se celebro en la capilla del
Santo Ángel, en aquel año 49 el templo no podía acoger a todos los feligreses
que deseaban asistir, por cuestiones de seguridad, cierto es que tampoco cabían
todos en la capilla de doña Angelita, pero se celebró.
El año que viene seguiré desgranando esta bella historia.