Esther Méndez me envía esta preciosidad de foto, y me cuenta que se trataba del cumpleaños de una prima de su padre J.A. Méndez Vázquez, de los 40. Sea el motivo que fuera el caso es que la fiesta era de disfraces.
Os aseguro que los jovenes que posaban para el fotógrafo Félix Dopazo en su estudio de Cardenal Quiroga 18, eran de familias de sobras conocidas en la ciudad, y muchos podrán reconocerse a pesar del tiempo transcurrido, es por eso por lo que no voy a poner mas que los apellidos sin orden, no quiero que ninguno se me enfade.
Y esta ultima fotografía es un regalo. Se trata de una imagen histórica. Muchos aun recuerdan gracias a los vecinos de Pazos de Arenteiro, la francesada de 1809, cosas del Pepe Botella, lo que se ha quedado en el olvido y ha sido intencionado secreto es lo que desvela esta imagen.
En la foto están dos hermanas Mendez, la homenajeada y otra, y su primos J.A. y Marila, dos chicas y un chico de los Nogueiras, las dos hermanas Areal, los hermanos Conde, la hija del fotógrafo Dopazo, M. Carballo, A. Malingre, P. Reus, M. Ferrer, J. M. Montes, A. Marquina, M. Casares, M. Alesban
Esta segunda fotografía me la presta una de mis colaboradoras habituales, Mari Luz, y es una de las charangas que organizaron un año ella con su familia, una de las mas conocidas del barrio del Couto, los Malet.
Desde siempre gente que ha vivido el carnaval, y las navidades, y Fatima, y.... en fin familia festeira de la que me honra ser su amigo. Aunque podáis encontrar parecidos, no os confundáis estos son unos primos cubanos que hace mucho que no vienen por el terruño, ·"alguna" hasta se h
a puesto negra de tanto tomar el sol en el caribe.
Y esta ultima fotografía es un regalo. Se trata de una imagen histórica. Muchos aun recuerdan gracias a los vecinos de Pazos de Arenteiro, la francesada de 1809, cosas del Pepe Botella, lo que se ha quedado en el olvido y ha sido intencionado secreto es lo que desvela esta imagen.
La historia cuenta que en aquel 16 de octubre de 1793, la reina Maria Antonieta y su esposo Luis no se cuantos perdieron la cabeza en el gran Paris, la verdad es que días antes escaparon con la inestimable ayuda de Madame de Castro, dama influyente en el París de la época y con grandes lazos en nuestra ciudad. Aquí vivieron, con esas vestimentas........ hasta el día siguiente miércoles de ceniza que ya no aguantaban los zapatos y....
DISFRUTAD DEL CARNAVAL.