martes, 24 de diciembre de 2024

Feliz Navidad 2024

 Belén de Maite Vázquez, Catedral Ourense, foto Miguel l Ángel González García.

 Navidad. Y Se armó el Belén

La sociedad necesita de referentes, tradiciones y costumbres, para consolidarse. No se trata de estancarse, todo se puede actualizar, pero la esencia debe mantenerse.

 Tradiciones como la Navidad, son las mas complicadas a la hora de definirlas, porque cada uno tenemos nuestro propio, mejor y peor recuerdo, y por si eso fuera poco, nunca has tenido dos años iguales.  Tal vez sea eso lo que las hace tan entrañables..

Hace tiempo que decidí que son días para los más pequeños; y los mayores según vamos entrando en “ello”, debemos asumir el papel de conseguir que ellos disfruten lo más posible. Incluso si es necesario y para evitar enfrentamientos, aceptando “Apalpador” como competencia de los Reyes Mayos y o de “Manolo”. Si, ese gordito barbudo que unos llaman Noél y otros San Nicolas, o Santa Claus, o…. Pero bueno no entremos en profundidades, que las tradiciones no suelen salir bien paradas en estas lides. Ya sabéis que el traje rojo de Santa se lo pago un refresco de Cola…

Hoy he estado indagando en la historia de los belenes, comenzando en mis primeros años. Y me llamo la atención que en 1959 la villa de Carballiño centró todas las miradas y todo el que podía se desplazaba hasta allí, ya no para catar el pulpo, ni siquiera las cañitas de Cerviño, sino para poder ver el espectacular Belén Viviente que los jóvenes montaron en el atrio de la Veracruz como confirmación definitiva de su integración en la villa (casi estaba terminada…). Eran 250 metros decorados con ambiente navideño donde mas de 50 personas hacían sus papeles, desde pastores a lavanderas, sin olvidar panaderos y agricultores. Todo un espectáculo que ese año hizo que todos los demás belenes pasaran desapercibidos, ¡bueno! No tanto, porque cada parroquia, colegio y oficina de la ciudad presumía del suyo, y los domicilios no digamos. Hasta el “serio” personal de Hacienda tenía el suyo,

Desde el inicio de las vacaciones uno de los entretenimientos que teníamos los niños, era el montaje del Belén. Y no penséis que era algo sencillo. Por muy pequeño que este fuera, necesitaba de planificación, diseño y ejecución.  No faltaban unos cuantos viajes a la Plaza Mayor (Resvie, Cardero…), con el tiempo paso a ser la librería de La Región quien nos proveía de figuritas para reponer, casi siempre por rotura, y en ocasiones para aumentar el escenario.

 Ese trajín sin duda ha sido el responsable de que valoráramos lo que costaba montarlo, y por ello nos gustara visitar los que hacían nuestros amigos. Y familiares, en mi caso el de mis primos los Domínguez era el “más mejor”, unos 5m2 de paisaje navideño con luces, nieve y agua, ¿no recuerdo si sonido?… pero la fama, merecidamente se la llevaban el artesanal de Jerónimo de Vicente o el que   Doña María Socorro Alonso Martínez Risco quien después de montarlo en su casa varios años, generosamente decidió compartirlo con todos los Ourensanos. Se montó, varias Navidades en la parroquia de santo Domingo, y otros años en Fátima.

Esa época fue quizás la de más afición por el Belén; se organizaban concursos para los vecinos y en los colegios. Se recomendaba a los negocios que guardarán un hueco en el escaparate para el nacimiento, y de paso que no se dejarán llevar por las “modernidades” del árbol, el muérdago y el papa Noel… He encontrado en la prensa, instrucciones detalladas de como organizar un “buen” Belén. Y por si no estaba claro se acuñó el eslogan: Ni una familia sin Belén. En esos años el ayuntamiento, el día de la cabalgata de reyes en los soportales del ayuntamiento montaba uno viviente con los tres personajes que era visitado por sus majestades.

Un año se pusieron de moda los belenes recortables, y no había niño que con las tijeras no se fabricara el suyo de cartulina. En otra ocasión fue el montaje de un original Belén “de campaña” en San Lázaro, obra de los chicos de la O.J.E. y varios años consecutivos fue el montaje en el hospital provincial de un Belén gigante al aire libre, promovido por varios de los doctores que allí trabajaban, Cristino Bravo Relova y Julio García, quienes junto al abogado Amando Prada Castrillo y Segundo Alvarado crearon la asociación de belenistas de Ourense.  Sin olvidar a doña Cándida Bosch, esposa de Cristino Bravo (secretaria de la Asoc.), a ella se le atribuye la idea de tener un belén “propio” de la ciudad. Y de ahí se comenzó a gestar el que hoy es sin duda el mejor Belén artesanal de Galicia, por no decir de España.

Fue en 1967 cuando nació el Belén de Arturo Baltar. Promovido por la asociación de belenistas y financiado por el Concello se presentó al público en los soportales del Ayuntamiento.  Aunque el Belén fue un éxito la ubicación no era la adecuada, el año 69 se instaló en el patio del Arqueológico (entrada de Obispo Carrascosa), y por fin el año 70 se decidió hacer el montaje en la catedral debajo del pórtico del paraíso mirando hacia el altar mayor. En ese momento el número de figuras y construcciones había aumentado significativamente y descubrir las novedades era un reto para los ourensanos. La torre de Vilanova, o Cruceiro, a Fonte do Rei,  el fotógrafo Mazaira??, Pepiño, Chaviñas, la Nóno….. Todo Ourense representado.

Este año en Ribadavia de la mano del tallista Julio Dabarca se expone un belén muy “de la villa”. Y en las parroquias de toda la provincia se esmeran para fomentar que no se pierda esta entrañable tradición. El de Fátima también se ha renovado y no podéis perderlo….

FELIZ NAVIDAD