Entre tanta fotografía, es fácil que se me traspapele alguna, como es el caso de esta. |
En la carpeta donde tengo algunas de las joyas del pasado estudiantil Ourensano, (cerca de treinta instantáneas del Instituto con Marcelo Macías, Otero, Padilla, Jesús Soria, Saco Maureso...), archivé por error esta, que si bien, se hizo en el edificio del Instituto, se corresponde con el alumnado y profesores de la Escuela de Artes y Oficios.
Es una fotografía con unas peculiaridades que la hacen muy interesante para la historia Auriense, y no porque ese día se recibiera la visita del Ourensano Arturo Salgado Biempica, quien en aquel momento era gobernador Civil de Murcia, pero hacia bien poco, ejercía de vicepresidente de la diputación provincial y esta escuela era uno de sus empeños.
Tampoco es el hecho constatado de que la autoría de la foto correspondía a Reinaldo Álvarez, uno de los retocadores del estudio Pacheco, quizás por petición del que aparece posando en la foto por ser director de la escuela, don Luis Xesta.
El tema es que aquel mes de noviembre del 1927 se aprovechaba la visita de Salgado Biempica, para inaugurar una exposición de los trabajos que el año anterior habían obtenido premio en la escuela, y que días después desaparecerían a causa del terrible incendio que arrasó el Instituto provincial.
Mucho se ha hablado de las irreparables consecuencias de esa catástrofe en los fondos de la biblioteca y del museo que la comisión provincial de monumentos tenía en el edificio, en los dos casos objetos de valor incalculable. Las pérdidas de la Escuela de manera entendible, no tuvieron esa repercusión, pero sin duda afectaron de manera terrible a todos los relacionados con el centro; mesas, materiales, y lo peor: las obras de los alumnos que además del valor sentimental, en muchos casos ya tenían una gran calidad.
Don Luis con sus alumnos en una de sus excursiones, ese día habían ido a los prados de Soutopenedo. Fotografía cedida por Servan Barandela
Aquel 8 de diciembre del 1927 supuso para la escuela un duro varapalo, que entre otras cosas la condeno a un deambular por varias instalaciones de la ciudad, y a no poder disponer de material básico para su actividad. El caso es que para intentar documentar la fotografía me he puesto en faena y estos son algunos de los datos que he localizado, muchos de ellos desconocidos para mí.
No es fácil probar cuando se inicio la andadura del centro, dado que durante mucho tiempo las enseñanzas regladas y principalmente las relacionadas con las artes y oficios, económicamente dependían de la voluntad de los políticos, y eso no facilitaba precisamente la continuidad y planificación. Por ello aunque se podría hablar de la existencia de esta escuela desde el entorno de 1835, habría que esperar hasta los comienzos del siglo XX para encontrar un proyecto serio y con posibilidades, era el auspiciado por la diputación y el Circulo Católico de obreros, lo que la convertía en “privada subvencionada”. Finalmente en 1924 en locales cedidos en el Instituto del Posío comienza el curso de la llamada en aquel momento “Escuela Gratuita para Obreros”, se impartía solamente en ese primer curso la disciplina de Dibujo, sumándose el curso siguiente las asignaturas de Aritmética y Geometría, y Nociones de Mecánica. Como director y profesor de dibujo, ejerció el polifacético Luis Xesta.
Como veis por las fechas no fueron más que tres cursos escasos los que pudieron desarrollarse las clases, antes del terrible incendio. Eso obligo a buscar otras localizaciones, siendo de manera provisional alquilados varios locales en las calles Santo Domingo y Alba, contaba la escuela en esos momentos con más de 100 alumnos solo para las clases de dibujo, que por cierto, eran en horario nocturno, como aconsejaba el que la mayoría de alumnos fueran trabajadores que no podría asistir en otro momento.
El siguiente paso se produce en 1929 cuando al quedar libre el que era hospital de las Mercedes por la apertura del nuevo en La Lonia, se permite el traslado a este edificio, allí tendría una de las más fructíferas etapas el centro, que por cierto se denominaba “Escuela Obrera Provincial”, hasta que en Julio de 1930 pasa a ser la “Escuela Provincial de Artes Y Oficios”
A Celanova en visita de estudios. Fotografía propiedad de Servan Barandela. Foto Pacheco.
Continuas ampliaciones de disciplinas de estudio, Caligrafía, Solfeo, Modelado, Dibujo lineal... hicieron cada día más necesario este centro formativo, que permitía en la mayoría de los casos una mejor formación cultural y laboral, y de la que salían constantemente jóvenes con unas grandes habilidades artísticas.
Por desgracia, los tristes acontecimientos del año 36 vinieron a truncar el magnífico futuro que se auguraba a la Escuela; a la destitución de Luis Xesta como profesor y director siguió el aviso recibido a comienzos del 37 de que en 72 horas debían de quedar libres las instalaciones de las Mercedes, para un uso militar, con lo cual se trasladaba todo el material y personal de nuevo al instituto donde solo estaban libres los bajos de la zona norte, con unas condiciones paupérrimas y en las que de manera evidente no cabían los cerca de 400 alumnos que en aquel momento estaban matriculados en las diferentes disciplinas... Aun así hubo que esperar hasta el año 1972 para trasladarse a los locales de la diputación en Fuente del Rey, donde yo conocí la escuela y me sufrieron en varias disciplinas profesores a los que hoy lamento no haber hecho mas caso, pero es que, con diez años...
Un recuerdo a don Alejandro Veiras (Dibujo), Antonio Berjano (Modelado y vaciado), Dorrego (Alfarería), Raimundez (Lineal), Delfín (Talla), Aurelio (Copia de Yeso), etc. todos ellos lo intentaron pero mis habilidades artísticas no afloraron.
Para más datos, podéis leer el libro que Alberto Pascual Carballo “Mas de Cien años en la vida de Orense. Editado por la Diputación de Orense en 1996