Hoy comienza en el cruce con Progreso, pero en tiempos O Couto comenzaba según cuentan pasado Ponte Pedriña
El Couto años 1950-60
A través de sus negocios I
Me resulta muy complicado recuperar viejas imágenes del barrio del Couto, a pesar de que cuento con buenos amigos que son parte de la historia del barrio; pero fotos, son pocas las que encuentro, no en vano siempre fue un barrio céntrico pero obrero. Debido a ello al final he pensado que podríamos hacernos una fotografía mental y para ello he convencido a algunos amigos para que me den datos. Francisco Amaro “Paco” y Jesús Gómez “Suso”, han sido los principales informadores (mas de 50 años en dos de las farmacias del barrio es bagaje mas que suficiente), a sus datos se suman los de amigas como Ana Ramos, familias enteras como los Naranjo, Rial, Núñez, etc. no descarto hacer lo mismo de otros barrios pero: poco a poco.... Me consta que más que un relato, es una relación de datos, pero no veo otra manera de traeros del pasado a toda esta gente.
Esta es la primera parte de esa recopilación de datos.
Partiendo de la que hoy es calle de Antonio Puga, y antes era un camino sin nombre que llegaba al campo de la feria: Los Remedios. Encontramos el edificio que construyo Felisindo Franco en el que el bajo durante mucho tiempo lo ocupo una tienda de textil, “Confecciones Bande” donde se arremolinaban piezas de telas de todo tipo, y hoy después de varios avatares, incluido un estudio de Tattoos, vuelve a una actividad similar; del otro lado del camino, estaba la “primera barbería del Couto”, no por antigüedad, pero si por situación.... la regentaba el Sr. Pepe uno de aquellos pescantines que cuando empezaban a contar sus hazañas con la caña, solo les faltaban la ballena y el tiburón en su curriculum (Hoy esta un herbolario).
El siguiente negocio de todos conocido era la tienda de Ultramarinos Emilia, que algunos conocían como del Castellano, donde atendían las cartillas de racionamiento de la mayoría de vecinos del barrio (hoy admón. de loterías y panadería??, se reconvirtió en dos locales). A continuación la auto Escuela O’se Alquila, y esta sí, que era la primera, al menos cuando en 1932 la abrió Don Ramón González en Progreso 82; ya cuando en el 48 su hijo Alberto la continuó aquí en Ervedelo 28, había otras (hoy ahí está un estudio fotográfico); para que os hagáis una idea en los años 50 sacar el carnet a la primera te costaba 350 pesetas (poco mas de 2 € pero ya sabéis que no se puede hacer el cambio así).
Seguía otro de los míticos del barrio, la pescadería de Laura, conocida en toda la ciudad por el género que trabajaba, y por ser parienta del bueno de Don Antonio Jácome “Pucho”, quien regentaba el bar Jácome que estaba a su lado, toda una institución en el barrio que aun cerró hace pocos años. (En el archivo de La Región ya tenéis un artículo que le dedique cuando cerró)
El siguiente negocio haciendo esquina era la chapistería “Pousa” que ocupaba varios bajos además del actual, y cruzando la calle en la otra esquina de Jesús Soria, un local que albergó dos míticos negocios del barrio, la tienda de Bartolo, (después en Progreso) quien construyo gran parte de los edificios de esa zona, Ervedelo, Antonio Puga y Jesús Soria, y después la histórica Farmacia Gasalla, 2ª del barrio, y que muchos llamaban: la de Dositeo.
Después algo que se estilaba mucho y ahora se va perdiendo: ocupando parte de un portal y haciendo las veces de “portero”, estaba uno de los estancos-kiosco del barrio; en el primer piso otro oficio que va desapareciendo, Sastrería Coello, (más de 10 alfayates y modistas, llego a haber en el barrio, y algunos con ayudantes).
Y ya casi lindando con la fundición Malingre, la frutería de Maruja y una pequeña droguería. De la fundición en más de una ocasión he hablado pero os recomiendo seguir los trabajos que Ana Malingre con tanto rigor como cariño hace sobre el que fue negocio de su familia.
Cuando continúe describiendo la calle seguiremos el paseo desde aquí, hoy os dejo la foto en la que ve la oficina y lo que era la fundición propiamente dicha; ahí estaba la mas alta chimenea industrial que hubo en la ciudad, que os aseguro que era cuadrada, y Sí, antes de caer, la parte superior presentaba varias grietas, a pesar de ello tal vez hubiera merecido un final mas honroso, pero.....
Estamos, aunque no lo parezca llegando a la actual calle Dalí, en otra ocasión seguiremos...