Mi buen amigo José Antonio Feijóo, tiene muchas historias que contar; ya no por su familia y negocio familiar, Confecciones Feijoo, si no tambien por su trabajo durante años como encargado de uno de los hoteles más conocidos de nuestro Ourense: el Hotel Sila.
Por fin se ha decidido a escribir algunas líneas con sus recuerdos y creo que os van a gustar, para empezar nos descubre un par de detalles que yo al menos desconocía: cómo se iba a llamar el Hotel y porque tuvo al final el nombre que todos conocemos. No me importa reconocer que jamás se me ocurrió pensar en el Pozo de La Sila, como origen del nombre.....
Gracias José Antonio..
El primer nombre que se pensaba darle, y que todos los implicados utilizaron durante toda la obra y hasta dos meses antes de la inauguración, fue el de HOTEL MONTEALEGRE, al final hubo que cambiarlo por que ya existía otro hotel con ese nombre y ante la reclamación se puso SILA. En recuerdo de una zona del río Barbaña cercana al Polvorín. (cualquier dia para facilitaros la tarea os subiré al blog el texto con el que el escritor Heraclio Pérez Placer nos contaba la tragedia sucedida en el Pozo da Sila)
Sus propietarios eran las hermanos Rodriguez Reza,pero quién se encargaba era el hermano mayor José R. Reza que con el tiempo fue Senador por UCD, Consejero Delegado de Cervezas San Martín y Vicepresidente de Caixa Galicia entre otros cargos. Tuvo la suerte de que le toco la Loterìa y eso impulsó la finalización del hotel.
Se inauguró el 7 de Julio de 1969 por el entonces Ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne con la categoría de Tres Estrellas(1ºB). La cafetería se abrió casi dos años después. Tenía también cocina y dos comedores. En su apertura el equipo lo componían 56 personas incluído el director oriundo de Santander Miguel A. Campo Seoane procedente de un Hotel de Madrid, junto con la gobernanta, jefe de recepción y jefe de cocina. El resto de jefes de departamentos y personal eran de Ourense y Provincia. Con el paso del tiempo,se hizo cargo de la Dirección José R. Reza.
Junto con el Hotel San Martín eran los mas modernos de la Capital, (siempre colaboraron uno con el otro no haciéndose nunca competencia). Durante los primeros años se celebraban cotillones de fin de año y bailes de Reyes que junto con las bodas, bautizos, comuniones, convenciones, exposiciones y otros eventos que ocurrían con mucha frecuencia, mantenían los comedores y salones casi todo el año ocupados. Eran tiempos de mucha actividad hotelera y restauración. Hoy impensable.
Personajes como José Luis López Vázquez, el mago Juan Tamariz, José María García el periodista, junto equipos de fútbol, baloncesto, ciclismo, natación, piragüistas, etc. Así como las majorettes que venían a las fiestas todos pasaron por el Hotel.
Los grupos y excursiones eran el plato fuerte del verano, pero siempre de paso y por una noche era muy raro que se quedaran a visitar la ciudad. Una pena, no se promocionaba el turismo local.
En 1984 se hizo cargo del Hotel la cadena HUSA hasta 1993 año en que lo compró el arquitecto Ramiro Lamas y familia (MAJULI S.A.)y lo cerró en 1995 con la promesa al personal de volver a abrirlo una vez reformado, por desgracia no fue así, y permaneció varios años cerrado durante los cuales poco a poco "sin saber como" se fue vaciando.
Finalmente el edificio pasó a manos de Caixa Galicia que se lo vendió a CIMASOL actual propietario. Al cierre del Hotel el personal lo componìan 16 personas
En todos los años que permaneció abierto,(como anécdotas) solo hubo un intento de robo de unos cuadros que había en los pasillos, pero como casualmente al ladrón le dieron una habitación que daba delante del Hall, el recepcionista vió bajar los cuadros atados a una sábana hecha tiras desde la ventana y avisó a la Policía que lo esperó con los cuadros.
En otra ocasión, en una despedida de soltero celebrada en Lugo,los amigos trasladaron al novio borracho al Hotel dejándolo desnudo y sin dinero, pero dejaron la habitación pagada haciéndose
En otra ocasión, en una despedida de soltero celebrada en Lugo,los amigos trasladaron al novio borracho al Hotel dejándolo desnudo y sin dinero, pero dejaron la habitación pagada haciéndose
cargo de todos los gastos que pudiera ocasionar. Imaginad la perplejidad de la recepcionista que no sabía nada, ante la llamada desde la habitación preguntando ¿en donde estoy? le respondió que en el Hotel Sila y él lo que quería saber era en que ciudad y como había llegado. En la siguiente llamada pidió que le fueran a comprar un pantalón una camisa y unos zapatos.Finalmente sus amigos lo vinieron a recoger.
También tuvimos algùn intento de atraco, en varias ocasiones timos, gente que se iban sin pagar y la utilización del Hotel como “nido de amor” por parte de personas de la capital y la provincia, algunas bastante conocidas así como reuniones “secretas” de corte político en la Transición. Pero eso son secretos casi de confesión y no se pueden desvelar....