A día de hoy tenemos la fortuna de poder presumir de relojes
made in Auria, gracias a los descendientes de Don Odilo Losada “El Cronometro”
quienes al igual que hace cerca de 100 años hacía su abuelo, continúan montando
relojes de una altísima calidad, a los que no tienen inconveniente en poner su
firma.
En tiempos, finales del siglo XIX hasta pasada la mitad del
XX, llegamos a tener hasta cuatro relojeros extranjeros y al menos dos
nacionales, los portugueses Dacunha y Barbosa competían con los suizos Bodmer y
Widgett en ofrecer todo tipo de relojes, desde el socorrido despertador de
sonido infernal, hasta el lujoso elaborado con materiales nobles. Junto a
ellos, no tardaron en aparecer en escena los excelentes artículos de don Odilo,
con la marca del Cronómetro y los que con el nombre de Casa de los Lentes, montaba el también portugués, Antonio Florentino (entre 1922 y 1927 fue el encargado del taller, hasta que se instaló por su cuenta). Uno de sus relojes es el que vemos en la fotografía gracias al cuidado con que la familia Cisneros lo ha conservado a lo largo de los años
La publicidad de estos negocios en los años 20s, era muy agresiva, como ejemplo
opinad sobre la que hacia la Casa de los Lentes en 1923: “la mayor parte de los
relojeros descomponen los relojes, el de la casa de los lentes…. ¡¡ Ese los
compone!! Plaza mayor 18, Orense.
Ahora que lo pienso, la competencia entre estos profesionales, debía de ser muy dura, llevándola al extremo de incluir en su catalogo productos que aparentemente no eran de su ramo; eso ocurrió cuando Dacunha comenzó a dedicarse en serio al mundo de las bicicletas sin abandonar la relojería, y la Casa de los Lentes, ofertaba el novedoso “Practicumht” un producto que evitaba la perdida de aire en los neumáticos de cualquier vehiculo, sobre todo muy útil en bicicletas…..
Ahora que lo pienso, la competencia entre estos profesionales, debía de ser muy dura, llevándola al extremo de incluir en su catalogo productos que aparentemente no eran de su ramo; eso ocurrió cuando Dacunha comenzó a dedicarse en serio al mundo de las bicicletas sin abandonar la relojería, y la Casa de los Lentes, ofertaba el novedoso “Practicumht” un producto que evitaba la perdida de aire en los neumáticos de cualquier vehiculo, sobre todo muy útil en bicicletas…..