viernes, 13 de octubre de 2017

Jardines del Obispo Cesáreo

Postal ligeramente recortada y retocada, para eliminar manchas fruto del paso del tiempo; cuando consiga un original en mejor estado la cambiare.

Fotógrafo Desconocido
Circa 1905
EPCA1905000289
Horta do Concello, jardines del Obispo Cesáreo Rodriguez
Postal, Editorial Castañeira y Álvarez, Colección Emilio Peleteiro

  Detalles:  La primera referencia que tenemos de esta céntrica plaza, nos traslada al siglo XIII, momento en que se la conocía por el nombre de Campo das Ouliveiras (Olivos), teniendo que imaginarnos la causa..... 
    Años o quizás siglos mas tarde, paso a denominarse Horta do Concello, debido a que en ella se reunían los representantes civiles del pueblo, ya que carecían de un lugar a cubierto para hacerlo, (en ocasiones utilizaban también el atrio de la catedral, pero eso es otra historia). 
     Llego el momento en que se convirtió en Alameda junto con los terrenos que llegaban hasta la ribera del Barbaña. La carretera de Vigo a Villacastín, la dividió en dos zonas muy diferentes, en la de abajo se acostumbro la gente a pasear y escuchar con frecuencia a la banda municipal, en la de arriba fueron las cafeterías las protagonistas.
    En 1895 al fallecer el Obispo Cesáreo Rodríguez, el pueblo agradecido a su labor de mas de 20 años le recuerda dándole su nombre a esta plaza y jardines.
     Podía haber quedado ahí la cosa, pero  solamente tres años más tarde en 1898 se inaugura la estatua de doña Concepción Arenal y se decide (no he podido comprobar si se realizó el cambio de manera oficial, o solo fue decisión popular), cambiar el nombre. 
    El último episodio por el momento, fue el ocurrido en 1969, cuando una decisión arbitraria de la alcaldía trasladó a doña Concepción hasta la plaza de Don Bosco frente a los "antiguos" juzgados, retomando la plaza el nombre de Obispo Cesáreo

    Como vemos en la hermosa postal, aún faltaba por construir un edificio en lo que hoy conocemos como Avda. de Pontevedra, y entre las hojas de los árboles asoma la original cúpula del Quiosco de Perille. También se ve la hermosa balaustrada que no sabemos bien donde terminó sus días y que de aquellas cerraba el jardín y permitía el descanso de los ourensanos....