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Aun no existian las piscinas, pero se reconoce la zona igual???. |
No es la primera vez que os hablo de las riadas que se sufrieron en la ciudad. En algunos casos existió autentica preocupación e incluso situaciones de pánico.
La del 59 fue una de las peores aunque por fortuna fue mas el susto que la realidad, bueno tal vez los vecinos del Barco que vieron como desaparecía uno de sus puentes no opinen lo mismo, así como los propietarios de varias granjas de la zona de Celanova que vieron como sus animales intentaban sobrevivir nadando pero sin conseguirlo.
Fue a finales de año, y durante dos semanas el cielo no dejaba de “jarrear”, el nivel del Miño, estaba ya en máximos y aunque se intentaba regular el caudal con las presas que de aquellas había, Peares y San Esteban (la segunda recién construida, tuvo que demostrar su resistencia a marchas forzadas). Empezaba a ser preocupante la situación, pero aun así la gente se acercaba a las orillas para ver ese espectáculo.
Dos hechos son los que aun muchos ourensanos recuerdan, el primero es la caída de parte del pilar central del puente viejo, que en algún momento hizo temer por la perdida total, y la segunda que a toro pasado hasta puede resultar simpática, fue la broma de dos elementos del Couto que en medio de la lluvia, salieron de noche con un megáfono alertando a los vecinos de la barriada del Cachete y la del Barbaña de la rotura de la presa de Peares. Decían que había que abandonar todo y escapar hacia los altos del seminario; el espectáculo fue dantesco, en medio de la lluvia gente en paños menores o como mucho pijama y camisón huyendo despavoridos….
Me contaba un buen amigo que durante un tiempo unos “amigos” sufrieron de carraspera y casi no se les entendía al hablar, seria por la mojadura…. Xa foi….