Páginas

lunes, 30 de septiembre de 2019

Eduardo Gamallo. CD Orense Vs Real Madrid CF

Gamallo, Gabino, Ricardo, Miguel Angel y  Aguilar. Fotografía y datos aportados por un enamorado del deporte  J.R. 
Fotógrafo Desconocido
Circa 1975
JRDE1975000498
Entablando relaciones
Papel fotográfico, Archivo J.R.

  Detalles:  El tema deportivo es de los que mas representación tienen en mi colección; ¡y como no! el fútbol suele ser el actor principal.
 En estos días el amigo J.R. poco amigo de "loas y famoseos", me ha facilitado unas cuantas joyas de la historia del deporte ourensano, unas de fútbol y otras de basket, que también dio sus días de gloria. Tengo que trabajar con ellas, pero me apetecía mostraros esta a modo de Cariño hacia un buen amigo que se ve en la imagen con unos añitos menos de los que hoy luce. Os hablo de Eduardo Gamallo, un "sufridor" del fútbol sin el cual la historia de este deporte en la ciudad estaría incompleta.
     Seguramente cuando sus hijas le enseñen la foto, el me visite y me confirme que ese dia fue uno de los mas gratificantes en su periplo deportivo. Formando parte de la directiva del gran Docabo, agasajaban  a la directiva del Real Madrid que acudía a nuestra ciudad a disputar un partido oficial. 

    ....Partido de ida de octavos de final de la Copa.  1 de Junio del 1975. El estadio del Couto se quedó pequeño y fue necesario añadirle unas gradas de emergencia aun así , estoy seguro que los teléfonos del club tuvieron que pasar unos días "arrestados" ante la imposibilidad de responder a la demanda de entradas, que por cierto tenían unos precios que.... ¡Pero bueno! nuestro club siempre estuvo escaso de recursos y este fue un buen momento para "levantar la paletilla".
Lo mejor de todo el resultado: nuestro equipo fue capaz de mantener la portería a cero, eso si tampoco fue capaz de hacerle un gol a nuestro Miguel Ángel, bien pensado ¿se podría considerar gol en propia puerta???.

Pero después de esa tarde noche de ensueño, vino la segunda parte,  tres días después en Madrid se jugo la vuelta, y ahí las cosas se pusieron en su sitio; pero no fue como se podía esperar una derrota de escándalo, ¡Si!, encajamos 3 goles, pero nuestro Orense fue capaz de hacer un gol a los blancos.
     
     También tiene en su currículum otro al barca , pero hoy no se trata de eso.

REAL MADRID C. F. - Madrid, España - Temporada 1974-75 - Touriño, Camacho, Benito, Miguel Ángel, Uría, Del Bosque; Amancio, Grosso, Velázquez, Santillana y Aguilar. C. D. ORENSE 0 REAL MADRID C. F. 0. 01/06/1975. Copa del Generalísimo, octavos de final, partido de ida. Orense, estadio de José Antonio (O Couto).

En los datos que facilita este blog y el recuerdo que tengo de mi hermano que no callaba porque había ido al partido, me he apoyado para contaros como fue el evento.

Un fuerte abrazo al gran Eduardo Gamallo se te aprecia ......

viernes, 27 de septiembre de 2019

Blondin? No. Los Álvarez? Si


Mr. Blondin, Funambulista de Trives??? ¡No!.  
los Álvarez una saga circense Ourensana

    En ocasiones resulta complicado llegar a descubrir la realidad, sea porque nadie quiere hacerse cargo del delito, o porque todos quieren apropiarse de la paternidad. Me explico:

Hace ya tiempo que en una de mis lecturas de prensa “atrasada”, me encuentro con esta noticia
“–Ha fallecido en Inglaterra el vecino de Trives conocido por el nuevo Mr. Blondin y admirado por los públicos de las capitales más populosas.
Atravesaba por una maroma grandes distancias a vertiginosas alturas”.
(El Ancora 10 de enero de 1898).

Mr. Blondin
1860 Blondin cruza el Niagara con
Harry Colcord a sus espaldas
       Mis ganas de conocer a este nuevo personaje me llevaron a incluirlo en mis búsquedas de información. ¿Quién era Mr. Blondin?.
      Lo primero que descubrí es que con ese nombre artístico existió un funambulista llamado  Jean François Gravelet (Hesdin, Francia 28 Febrero 1824- Ealing Inglaterra 22 febrero 1897), quien consiguió ser la primera persona en cruzar las cataratas del Niágara.  Para ello instaló un cable entre las dos riberas a mas de 50 metros de altura y de diferentes formas se lanzó a cruzarlo; en una de las ocasiones como se ve en la imagen que incluyo, llevaba a su manager a la espalda.

Para ampliar datos sobre el autentico Mr. Blondin: https://www.blondinmemorialtrust.com/


      Comprenderéis que no me encajara la noticia que había leído en el Ancora de 1898 sobre el fallecimiento de nuestro paisano de Trives. Continúe la búsqueda y me encuentro un texto en las redes que me lía más aún:
Federico Álvarez
Corría el año 1882 cuando el célebre acróbata de fama mundial, conocido como Arsens Blondin, atravesó el Sena haciendo malabarismos sobre un cable ante las más de 50.000 personas que contemplaron el espectáculo. Desde entonces Arsens Blondin será conocido en el mundo del espectáculo como el “Héroe del Sena”. Antonio Federico Álvarez Calvo, nombre verdadero del héroe del Sena, nace en Oviedo en 1853, concretamente en el Cuartel de Milicias. Su padre, natural de Cerdeira (Orense), tenía un circo de caballos y se había establecido en la capital del Principado……”
        Tendréis que visitar Facebook y en un grupo llamado “Negocios Carbayones” encontrareis un artículo completo de fecha 4 de mayo 2016 contando la historia de este otro Blondin. Por cierto no sé si de manera contrastada o no, pero lo sitúa a espaldas del autentico Blondin en unos de sus pases por el cable sobre el Niágara….

      Podríamos dejarlo así y zanjar la búsqueda: Federico Álvarez, no era gallego, sino Asturiano, y ciertamente a  me valdria, soy de los que opinan que “Gallegos y Asturianos, primos hermanos”.

      Pero no todo el mundo es tan conformista, y en otro gran trabajo “Arsens Blondin en A Casa do Comediante de Cerdeira. Ou o home que andou polo aire.”,  Miguel Losada 2014.  
     Leo: …. Naceu no 1853 dunha prestixiosa saga de artistas circenses que baixo a batuta do seu pai residía circunstancialmente na cidade de Oviedo, …./….fillo de Juan Álvarez Rodríguez, natural de Cerdeira San Xoan de Rio, Ourense e de Amalia Calvo…. Veciña de Pobra de Trives.  Añade el autor mas parientes de procedencia gallega, esposa y suegros, concluyendo por todo eso que Federico era Gallego.  Para más prueba un hijo de Federico nacido en Cerdeira también utilizó el nombre artístico de Blondin.
Aquí tenéis el enlace a este trabajo.
El Blondin español en Lugo 1917 (Vida Gallega)

        Yo si me lo permitís, voy a quedarme fuera de la discusión sobre la procedencia de Federico Álvarez, “Arsens Blondin” y sin embargo me quedo con la más que segura procedencia gallega y Ourensana de la saga de los Álvarez. De quienes intentare profundizar, para Ourense considero que es todo un privilegio poder presumir de que probablemente el mundo del circo Europeo tenga uno de sus más importantes pilares en nuestra provincia: Secundino Feijoo con toda su saga que llega hasta el Padre Silva y su fantástica Benposta, y los Álvarez (de Trives???) que aun hoy continúan asombrando al público con su espectáculo Circo Sensaciones.
Prometo continuar el tema…..


jueves, 26 de septiembre de 2019

Recuerdos del Posio, Aurelio Álvarez II

La zona superior del Posío, donde estaba en aquellos momento la fuente de Osera que hoy alegra los jardines de Obispo Cesáreo era la habitual zona de juegos de canicas.

Hoy la segunda parte de la colaboración del amigo Aurelio, con la que podéis haceros una idea de las preocupaciones de un niño en aquellos años de la posguerra. 

LAS BOLAS ( de cristal) DEL DARÍO (Parte II)

.......  Durante los siguientes días, y tal vez semanas, inicié una “campaña mediática”, o de “promoción publicitaria”, o de “acoso y derribo”, como se diría cincuenta o sesenta años después, con la única posible conseguidora del milagro: mi madre.
      Así, de forma permanente y reiterada, y en cada ocasión y lugar, le explicaba las bondades y peculiaridades de las bolas en cuestión.  Si, mamá,…y los niños para poder darles con más fuerza, las rascan contra la pared, así resbalan menos. Cuando un niño te viene y te dice “¿Te juego a las bolas, cola de veras?”, significa que te estás jugando con él la bola que tienes. ¡Ah! y ¿sabes? Además de las de cristal, están las de barro, pero son muy feas. Otras son de piedra, o de mármol. Incluso de acero, que se usan para nosequé de los coches. Y las japonesas. Y las cháforas, que es la mejor de cada uno. Otras tienen dentro unos dibujos que parecen flores. Algunas son de porcelana. Y a la forma de jugar se le llama también, antecola, cola, rey de la foca, ganga, y… ¡Vale, vale niño!, que tu padre ha terminado la consulta y viene a comer. Déjalo, ya hablaremos en otro momento.

     Pero el bombardeo incesante, que no era premeditado sino “natural”...seguía todos los días.
    Se acercaban las Navidades y el milagro no se producía. Mi obsesión aumentaba en la misma proporción que el acopio de cantidades respetables de canicas de cristal que hacían  mis compañeros de clase. Algunos ya iban a clase cargados con bolsas con bolas de cristal a modo de tesoro, como hacían los romanos en las películas del cine Losada, a donde me había llevado mi hermana Marimar en dos o tres ocasiones, a la sesión infantil de las tres de la tarde.
        Mala y triste vida la mía que no podía ser ni un miserable indio sioux, con ricos abalorios adornando su cuello, ni un cruel romano con bolsa de denarios colgada al cinto. Mi existencia se tornaba aburrida y gris, como la bata de aquella dependienta.
    Cada tarde, al salir de clase, bajaba por la calle lateral del Instituto y me detenía un instante, o dos, en el escaparate del Darío. Seguía habiendo bolas de cristal. Su contemplación, por emocionante y rutilante, acrecentaba mi desazón. La esperanza, o tal vez mi infantil testarudez, se acrecentaba paulatinamente. Algún día bajarán de precio, me decía. Quizás alguien, me daría el dinero necesario para comprarlas. Porque, ganármelas jugando…con mi torpeza…difícil lo veía. Y mi bolsa, con las de barro, no era atractiva para transacción alguna.
Aurelio con su madre  Rita Gómez esposa del doctor Eustaquio Álvarez Eire

 La cosa se presentaba negra.
Una buena tarde, ya en las vacaciones de Navidad, vi a mi madre guardando algo en el cajón del armario de la vajilla del comedor principal (ese que era “de lujo” y por eso mismo no se utilizaba nunca).En ese instante la llamaron al teléfono que estaba situado al fondo del pasillo, al otro lado de la casa. Acudió rápida a la llamada telefónica y dejó entreabierta la puertecilla del armario. Con la intención de cerrarlo y colaborar en las tareas domesticas según mi sapiencia y habilidad, me acerqué y… de pronto…un golpe sentí en el corazón: una caja de cartón alargada, estrecha, medio abierta, asomaba apenas .Y en su interior se encontraban unos soldaditos de goma, todos del mismo color verde. Eran, claramente, unos infantes de marina del ejército americano de la Segunda Guerra Mundial, tal y como se describían en los cómics del Lucho, unidos por pequeñas gomas al fondo de la caja de cartón. Qué raro, me parece recordar que en mi carta a los Reyes Magos, había pedido, entre varias docenas de juguetes (casi la totalidad de las existencias de las jugueterías orensanas) unos soldaditos americanos similares, que había visto en la juguetería de Tobaris. En fin, ¿qué hacen aquí, si los Reyes aún no han llegado? Pero...además, hay una caja, a ver... ¡coñó!... ¡si son seis bolas de cristal! Pero, ¿qué hacen aquí estos juguetes?, casualidades de la vida, ¡coinciden con los que yo pedí en mi carta!
-Mamá, ¿y esto?...
La evasiva respuesta, mezclada de incoherencias y explicaciones incomprensibles, medio me convenció... de que no eran para mí.
Tuve que esperar a que en la noche mágica de Reyes, unos señores se introdujeran subrepticiamente en mi habitación, a la una de la madrugada o así, sin que yo me diera cuenta, ni que su sombra se asemejara a las de mis padres, sin llegar a verlos, y colocaran cautelosa y sigilosamente, sin que yo me enterase, por supuesto, unos paquetes, que al abrirlos casualmente cinco minutos después, (había que darles tiempo a los “Reyes”  que saliesen de casa por la ventana) tenían la misma forma que los que semanas atrás había descubierto en el armario del comedor.
Y sí, eran los soldaditos... ¡y las bolas de cristal del Darío!
El milagro se había producido. La alegría inmensa. Todo era luz y amor... Desde entonces me hice creyente y seguidor fiel de los Reyes Magos de Oriente.
 Y  las bolas del Darío, pasaron a formar parte de mi historia y de mi felicidad.
"Niño jugando a las canicas".
Foto de Jesus Maria Leon que podéis ver en su enlace original Clic Aquí
Aurelio Alvarez.
En Madrid, un día de Noviembre de 2017.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Personajes publicitarios ????

La Región 1935
Muchas son las ocurrencias de los especialistas en marketing y publicidad; pero algunas son ciertamente exitosas, hasta el punto de que en ocasiones la marca ha conseguido dar nombre al producto.  ¿Cuantos no se refieren a un yogourt por la marca Dano....? ¿O cuando pides pan de molde no dices dame una bolsa de Bimb....?, seguro que se os ocurren más ejemplos. 
Otro tema que ha dado buenos resultados, es el de conseguir asociar un personaje a la marca; el muñeco Bibendum de Michelin es el mejor ejemplo, junto al cavallino de Ferrari, o el conejito de Duracell.  Y con vuestro permiso recuperó del olvido un personaje que sin saber el motivo desde pequeño me ha resultado muy agradable, a pesar de cual era el motivo de su aparición en prensa allá por los años 60- 70. Os hablo de Reddy Kilovatt, el muñeco que adoptó Unión Fenosa para (con demasiada frecuencia), comunicar a sus clientes que se iba a proceder a un corte de linea para reparar o mejorar el servicio. 
Chispas de FENOSA 1969 (desaparecido como las riberas de nuestros ríos....)
    El nombre real lo desconocía pero hace unos días el amigo Suso Castro me lo desvelo; para mi era el "Chispas" de Fenosa.

¡Bueno!, os proporciono estos datos para presentaros lo que pudo ser un personaje de estos, con marchamo Ourensano, lo teneis en el encabezamiento, y fue una idea de don Ernesto Schreck (por las fechas debió de ser el creador de la saga Schreck Schültz), creo que para lanzar un nuevo servicio de su estudio fotográfico. En los años 30 ya las cámaras estaban al alcance de casi todo el mundo, Y se hacía necesario ofrecer a todos estos aficionados un servicio de revelado, he leído que incluso se hizo algún intento de permitir que los propios aficionados se metieran en el laboratorio, Self Service.....

martes, 24 de septiembre de 2019

Mas barcas en el Barbaña

Fotógrafo Villar Foto (probablemente Leopoldo)
Circa 1935
PGVF1935000493
En barca por el Barbaña
Papel Prensa, Archivo Pueblo Gallego

  Detalles:    Hace unos días os mostraba una preciosa foto que me dejo la amiga Mª Teresa Rodicio con una piragua surcando las aguas del Barbaña y os comentaba mi sorpresa, al verla, el caso es que me puse a la faena de saber si era frecuente, y ......
  No puedo decir que se hicieran competiciones de remo en el Barbaña, de hecho lo habitual era que el caudal fuera escaso y no permitiera muchas navegaciones veraniegas.  En invierno si que podia llevar mas agua, pero el tiempo no acompañaba para disfrutar del agua, menos cuando lo que ocurría es que se sufrian auténticas riadas.  Tres son las mayores recordadas.  La del 35 a la que pertenece la foto de Villar, aunque abundante, no fue muy destructiva, peor fue la del 45 que dejó varias víctimas mortales además de llevarse por delante el puente de Los Pelamios (aprox. Villa Valencia) y el pontillón que estaba debajo de la plaza. 
  La del 59 también fue gorda pero "mas o menos" la ciudad ya estaba preparada. De esta muchos lo que recuerdan eran escenas dantescas de los efectos de la riada en los pueblos por los que pasaba el río antes de llegar aquí, en la Farixa una pequeña granja de cerdos fue totalmente destruida y los animales flotaban a merced de la corriente, cuentan que en Barbadas también fueron arrastrados por las aguas varios animales, entre ellos un burro, que aun llegó a verse nadando en Ponte Pedriña (Ervedelo). En estos casos a veces las historias se exageran, pero tienen visos de realidad. 
     En la foto de Villar del 35, como referencia teneis al fondo la torre de la Catedral y podeis ver como las barcas surcaban el Barbaña con una anchura desconocida.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Mudanzas "Los 2 cuñados"


Fotógrafo Desconocido
Circa 1936
RSDE1936000490
Publicidad de Los 2 Cuñados
Papel prensa, Archivo Galiciana
 Detalles:  La primera referencia que tengo de esta empresa Ourensana nos lleva al año 33 pero estoy seguro de que es anterior. Los cuñados Elías Gómez y Ramón González, (colaboraba con ellos Jesús Lorenzo) Crearon una empresa dedicada al transporte de mercancías en general, pero especializada en mudanzas.

       En octubre del 33 se anunciaba en La Zarpa promocionando sus servicios para el comercio Ourensano:  4,50 pts. la tonelada desde la estación del ferrocarril.

En marzo del 35 como prueba de solidaridad La empresa ofrece al ayuntamiento uno de sus vehículos para que después de acondicionarlo sea la ambulancia para el servicio de la ciudad.

Fueron varias las sedes que tuvieron, la primera fue en Ervedelo al lado de la fundición, “Casa Bartolo” (esquina de Antonio Puga???), pero quienes los recuerdan hablan de la calle Progreso cerca de Licores Viso, (por anuncios en prensa se que también estuvieron en la Avda. de Buenos Aires). En el 36 tuvieron uno de sus mejores momentos, pero desde ahí les pierdo la pista….

viernes, 20 de septiembre de 2019

Semana Trágica, (junio del 36), Crónica Negra


El Paseo en 1936 se llamaba Fermín y Galán, a la derecha se ven los toldos del Café España y de la bilbaína.

Semana Trágica de Ourense,
Junio del 36

Ya sabéis aquello de las leyes de Murphy: “cuando algo es susceptible de acabar mal, ten por seguro que así será”. No penséis que quiero tomarme a broma lo que hoy os quiero contar, nada más lejos de mi intención. Fueron hechos Tan dramáticos y duros que no cabe la broma, lo que no se puede negar es que a veces todas las desgracias se unen para dar lugar a momentos terribles.
Aquel viernes 5 de junio del 36 terminaba una semana, que había aportado alguna buena noticia al ánimo de los ourensanos. Don Ramón había sido elegido presidente del Seminario de Estudios Gallegos. Y las fiestas de la ciudad con gran esfuerzo por parte de la Liga de amigos estaban preparadas, incluso se contaba con un buen cartel para la plaza de toros, Juan Belmonte, y Sánchez Mejías abrirían los festejos el día 11.
    Lo que no se esperaba era el cúmulo de sucesos que iban a convertir la semana que estaba a punto de comenzar en la semana trágica Ourensana.

El día cinco se recibía de Vilardevos la noticia de que “el recién nombrado encargado de la oficina de telefónica discutió con el hermano del anterior encargado, disparándole tres tiros y dejándole muerto, se desconocen los motivos reales”. Se trataba de un crimen supuestamente motivado por diferencias personales. Lo que ya no lo era es la noticia que algunos diarios recogían de lo sucedido en Cástrelo de Miño: según cuentan los corresponsales de Ribadavia, “ha habido una reyerta entre varios jóvenes que vitoreaban al fascio y al frente popular. Ni que decir tiene que salieron a relucir varias pistolas, sonó un tiro y lo recibió en la espalda R.doS. N. El autor del disparo fue detenido en unión de otros dos elementos, estos ingresaron en la cárcel y al herido se le trasladó a una clínica particular de Ourense”.
El día 6 transcurría con normalidad, aunque los hechos de Cástrelo era objeto de comentarios en los corrillos y tertulias de la ciudad. Una noticia iba a solicitar toda la atención de los ourensanos, “se cayó desde un tercer piso en la calle de paz Novoa la niña de tres años Ana O.C. La infeliz criatura falleció en el acto, era hija del propietario de unos muy conocidos almacenes de la ciudad”.
El domingo día 7 era el marcado para el comienzo de los festejos, y en el ánimo estaba suspender el festival de orfeones programado para esa tarde en la plaza de toros. Con el fin de ayudar a relajar tensiones, se decide continuar con el programa.
Durante la mañana llega el orfeón de Pontevedra, y al mismo tiempo muchos visitantes que acudían a ese y los demás actos programados.  La noticia que recogía la prensa era esta: En Orense se han producido ayer dolorosos sucesos de origen político que han ocasionado dos muertos y varios heridos. En el café La Bilbaína instalado en la casa número 1 de la calle de Fermín y Galán (hoy Paseo cruce Concordia aprox. Sfera), se reunieron después de almorzar varios jóvenes de filiación fascista, algunos de ellos, forasteros que habían acudido a la ciudad con motivo de las fiestas del Corpus.
Dícese que cuando pasaban por delante del Café España contiguo al de La Bilbaína dos individuos de filiación comunista oyeron voces dentro del café La Bilbaína de determinada significación. Por lo que fueron en busca de otros correligionarios para penetrar en el primero de aquellos establecimientos. A los comunistas se unieron también algunos socialistas y ya dentro de la Bilbaína, se enfrentaron con aquellos jóvenes que según se dice habían dado gritos de ¡Arriba España! y otros de tendencia fascista.
Según parece el “mudo de la Bibiana” conocido comunista, hizo volar una silla que impactó en la cabeza de uno de los lucenses, este respondió directamente a tiros, cayendo muerto al instante  J.N. Tipógrafo de 36 años de edad. La mayoría de los asistentes inicio la huida al tiempo que se produjo un tiroteo. En ese momento un guardia que pasaba por la zona también hizo uso de su arma, causando heridas de gravedad a J.N.C. que falleció en la casa de Socorro.  Finalmente la reyerta se saldo con otros cuatro heridos de gravedad y más de 12 heridos leves.
Como es lógico las fiestas se suspendieron y los líderes obreros decretaron un paro general al tiempo que el gobernador pedía calma y organizaba a los cuerpos de seguridad para dar protección a los ciudadanos (se cerraron todos los bares y locales de ocio así como las tómbolas y demás atracciones que estaban en la alameda). A pesar de esas medidas,  cuando pasaba por la calle de Moratín cerca de la barrera, fue herido de arma de fuego J.V.R. afiliado a las JAP. Ingreso grave en el hospital. Como medida excepcional se produjeron gran cantidad de detenciones de individuos fichados por la `policía como violentos.
Los días siguientes fueron de total tranquilidad aunque no exentos de tensión, el cierre total de comercios y empresas por la huelga general decretada vació las calles. El martes nueve se realizo el entierro de los trabajadores fallecidos, y se daba por cerrado el altercado. Por desgracia aun faltaba el remate: Después del entierro  regresaban en una camioneta a Carballiño varios obreros cuando en la curva del Barbantiño fueron asaltados por unos desconocidos cayendo muerto uno de los trabajadores y otro gravemente herido. Con ese panorama y un pequeño simulacro de fiestas del Corpus, termino por fin esa semana.
La intransigencia y la violencia son lacras que debemos tener presentes para en lo posible y lo imposible evitarlas.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Recuerdos del Posio, Aurelio Álvarez I

Este es el "Reino" del que nos habla Aurelio en sus recuerdos.
Os vais animando a colaborar con textos en Ourense no tempo y yo que os lo agradezco; no en vano el blog nació porque yo quería leer historias y vivencias del Ourense que fue.
  Hoy es el amigo Aurelio Álvarez, (casi de la familia, ya que por amistad su padre el conocido Doctor Eustaquio Álvarez Eire, fue padrino de mi hermano mayor), quien se anima a comenzar una colaboración que va a tener varios capítulos, hoy el primero nos lleva a su infancia y vivencias que de alguna manera años después también tuve yo, El Posio, El San Fernando El Dario, las canicas..... Espero que os guste y a Aurelio agradecerle su colaboración. GRACIAS

LAS BOLAS ( de cristal) DEL DARÍO.

        El himno nacional español sonaba  muy malamente. Los rancios y anticuados altavoces, incluso para aquella época, apenas hacían audibles los chunda-chunda "trompeteriles" de aquella marcha sonora que tanta importancia le daban los maestros del colegio. No obstante los chirridos inaudibles procedentes de aquel viejo pickup, sus notas musicales nos mantenían erguidos y meridianamente firmes ante nuestros pupitres de madera, con el rabillo del ojo puesto en los paseos amenazantes del Director, quien, vara en mano, escrutaba implacable cualquier ademán de desapego o irreverencia marcial ante tan importante pieza musical.

       Así, a las nueve de la mañana, empezaba una jornada cualquiera de las clases de párvulos en el colegio San Fernando, a finales de los años cincuenta. Años grises, tristes, pobres. Años de la “longa noite de pedra” que tan acertadamente serían descritos por el ilustre Celso Emilio Ferreiro.
A media mañana, el disfrute del recreo se percibía como una suerte de bocanada de aire limpio que nos alejaba momentáneamente de la rigidez cuartelaria de la enseñanza imperante. Embozados en el jersey de lana gruesa hecho por nuestra madre, encima de una camisa de tejido indescifrable, probablemente confeccionada en los talleres de Sabadell, sobre una camiseta blanca de felpa, introducido todo ello en un pantalón corto de una tela ruda y dura ,anti raspaduras contra las piedras de la calle, salíamos al patio oxigenador. Estaba situado éste, como un bosque encantado, al mismo nivel con la primera planta del edificio, de la calle Padre Feijóo, en donde se ubicaba el colegio.
El viejo edificio que albergó al San Fernando (Padre Feijoo 1), antes ya había sido colegio de las Josefinas ,
 ¡por cierto! si alguien esta interesado está en venta.. (foto Google Eart)

Algunos, desde la altura, protegidos por una baranda metálica, mirábamos con curiosidad hacia la calle envidiando la “libertad” de los "paseúntes", o los nuevos letreros que unos jóvenes muchachos pegaban en las paredes del muro trasero de la iglesia de la Santísima Trinidad con un  sorprendente mensaje, “TRA-PA-BO-CHA”. Otros, en el patio, jugaban a la pelota, las niñas, al “brilé” o al “Pase misí  pase misá, por la puerta de Alcalá…” y otros, flexionando  las delgadas piernecillas de nuestros apenas seis años de edad, empujaban las chapas de las botellas, a través de un circuito, a modo de carretera, delimitado en la tierra con un palo de algunos de los árboles del patio.
     Pero, más allá, ante un corrillo expectante de chavales, se estaba realizando por vez primera, al menos para mí, una réplica modernizada de las chapas. En vez de utilizar las tapas de las botellas, los intrépidos y veloces objetos estaban constituidos por unas esferas de aspecto basto, pero que adquirían una inusitada velocidad al ser eficaz y certeramente manipuladas por los audaces conductores. ¡Era el juego de las bolas!(Al parecer en "Madriz" se les llamaba “canicas”, lo que no nos entusiasmaba nada por la similitud con la habitual y ominosa denominación que nuestros progenitores solían atribuir a nuestras finas y esbeltas piernas).
    Estas bolas, hechas de barro cocido, tenían un tamaño importante y su manejo se me hacía harto difícil. Nunca conseguí emular a los ases de este juego. Siempre me pareció imposible colocar correctamente la bola en el punto de máxima presión, entre el vértice de las falanges del pulgar y el extremo del dedo índice,  para imprimir la velocidad y dirección suficientes con las que garantizar una participación en el juego  medianamente decente. O sea, ¡que no se me daba nada bien esto de las bolas! Sin embargo mi fascinación por alguno de sus elementos, influiría de tal forma en mí, que hoy tropecientos años después, aún recuerdo con nitidez muchos de sus detalles.
      Me acerqué, curioso y expectante, al corrillo en donde se desarrollaba una carrera de estos sorprendentes y mágicos objetos. Entre ellos había un rapaz que utilizaba, con enorme destreza, unas bolas radiantes, de vivos colores, aspecto más que atrayente y además provistas de una vertiginosa velocidad que provocaban la admiración de mis ávidos ojos. ¡Eran las “cubanas”!
- ¿De dónde has sacado esas bolas?-  pregunté.
- Pues me las trajo mi tío de Venezuela.
- ¡Jo! ¿Y aquí no las hay?
- Sí claro, chaval, las puedes comprar en “el Darío”.
- ¿Qué es “el Darío”?.
- Pues es una tienda de juguetes que está aquí cerca. Sales del cole, coges la calle que baja, por donde jugamos al frontón en la pared del Instituto y en la esquina que cruza, en la Calle Villar, ahí la tienes.

      Tanta facilidad para conseguir aquellos objetos centelleantes y mágicos, que me permitirían ser un integrante más de los circuitos de carreras más modernos de la época, acrecentó mi ansia por su inmediata adquisición.
Al salir de clase realicé el recorrido que mi amigo me había indicado. La tienda ocupaba la esquina del bajo de un edificio entre las dos calles citadas. La puerta en el chaflán y al lado dos ventanas repletas de juguetes, a cada cual más atrayente. En un lateral vi a algunas de estas maravillosas bolitas, que irradiaban unas luces evocadoras de paraísos estelares e infinitos.
Regresé a casa con la intención de convencer a mi madre para que me permitiese la compra  de tan sugerentes esferitas. Tal debió ser mi poder de convicción, o en realidad mi insistente apología de las bondades estéticas y lúdicas de “las cubanas” (evidentemente me refiero a las bolas) que mi agotada madre accedió a permitir mi agobiante transacción a condición de conocer su precio.
La astucia de mi progenitora, para retrasar el asunto, en modo alguno fue un obstáculo para mi decidida adquisición.
Y en efecto, a los pocos días, impregnado del valor correspondiente, cual conquistador de imperios ultramarinos, salí de casa en una mañana fría del habitual invierno orensano, un poco antes de la hora de entrada al Colegio, cargado con mi cartera de cuero con el catón y demás libros de parvulario inicié, tras salir de casa de mis padres en el comienzo de la Calle Generalísimo Franco, en pos de la averiguación del precio de las canicas.
El mostrador del Dario casi igual que en aquellos años,
 yo recuerdo cuando no alcanzaba a ver el cristal superior,
  después crecí un "poco"
Por la acera, pasé delante del local de alimentación regentado por un familiar,   Joaquín Eire. En el mismo edificio donde vivía la familia Sánchez Abundancia. Crucé a continuación por delante de la casa, recién construida, de Manolo Rego, Jose Luis Villalba y el profesor Don Julio Ogando. Un poco más allá, delante de un Colegio femenino y antes de la tienda de saneamientos, crucé a la otra acera, accediendo al Jardín del Posío por su puerta Sur. Subí los dos o tres peldaños y al poco de entrar al paseo de las palmeras, singularmente rodeados sus troncos con una plataforma circular de cerámica, permanentemente manchada de excrementos de pájaros, torcí a la izquierda, hacia la pajarera, y hacia la zona por donde habitualmente se encontraban los pavos reales. Me acomode la correa de la cartera sobre la trenka de paño e incrementé el paso ligeramente para no retrasarme. Al cruzar la puerta Oeste del Jardín, la que emboca la Calle Padre Feijoo, pude observar el quiosco que ya aparecía rodeado de jóvenes clientes, alumnos del Instituto de enseñanza media, comprando el pitillo mañanero. Y después, pasada la fachada principal del Centro de Enseñanza, alcancé, finalmente, la puerta de entrada del Colegio San Fernando.
Al salir de clase, procuré en lo posible no atropellar a ninguno de mis compañeros en mi recorrido hasta la ansiada tienda del “Darío”. Crucé la puerta y observé, detrás de un largo mostrador de madera con un gran acristalamiento en su parte superior, a una señora de mediana edad, con el pelo recogido en un moño desplazado hacia la nuca, a modo de aderezo imposible, y enfundada en un delantal de tonos grises y negros. Varios clientes charlaban con ella en lo que se suponía la compra de cualquier artículo. El espectáculo de la tienda me pareció fascinante. Enormes estanterías que llegaban hasta el altísimo techo del local (eso me pareció) contenían múltiples cajas y cestas con objetos que, como enseres maravillosos de un bazar oriental, como en las películas que ponían en el cine Losada del Paseo, se encontraban dispuestos para ser disfrutados y admirados por los clientes de toda condición, y tal vez  por un asustadizo niño como yo.
Este era Aurelio de pequeño.
 su narración es de años después

Fijé mi mirada en el mostrador. ¡Y allí estaban! Perfectamente apiladas y ordenadas en una caja. De los colorines más fantásticos y relucientes que uno se pudiese imaginar.
-¿Qué quieres neno?-me preguntó, con voz queda, la señora de la bata de cuadros grises y moño en la nuca.
-Ehh, pues,…quisiera ver/tocar/palpar/tal vez comprar…esas bolas de cristal (no recuerdo cual fue el verbo utilizado, pero cualquiera valdría).
La dependienta sacó la caja de cartón, bajo el mostrador. Dentro había unas veinte piezas maravillosas, que como, al parecer, venían de Venezuela, enseguida se me evocaron imágenes de la selva amazónica, llenas de color o mejor de colorido intenso y fulgurante, construidas, seguramente, por manos delicadas de indios buenos vestidos con taparrabos, plumas en la cabeza y tiznadas las sienes con colores azules intensos…igual que en los chistes que mi padre me compraba en el kiosko de Eudosia,”la Viuda”, madre del Lucho.
-¿Cuánto cuestan?-pregunté, en voz baja, en parte temeroso y en parte ilusionado.
-Pues, éstas, las de cristal, a peseta cada una - respondió la señora de bata gris y moño en la nuca.
-(¿Queeee?, dije para mis adentros).Vale gracias. Ya vendré otro día.
Imposible, inaceptable, carísimas, nunca podré tener estas bolas cubanas, venezolanas o de dónde demonios vengan. Las de barro estaban a “perra chica”, es decir cinco céntimos, lo que era asequible, pero ¡una peseta cada una!...Solo un milagro podría conseguir que tuviese alguna de esas maravillas.....

La próxima semana el desenlace....

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Otra fotografía de Antonio Abreu


Fotógrafo Antonio A. Abreu
Circa 1899??
RSAA1899000491
Ribadavia Pórtico de Santo Domingo. cerrada hasta 1903
Albúmina sobre cartón, colección personal 

  Detalles:    Continúo a la busca y captura de datos de este fotógrafo que se ubicó en Ribadavia a finales del siglo XIX.  Lo único nuevo es que sin duda su procedencia era del vecino Portugal, pero no consigo avanzar. 
     Si alguno de mis lectores quiere dedicar tiempo a esta investigación le ofrezco el blog como tribuna para publicarla. ¡animate Fausto!!!.

    Para motivaros os muestro otra de las joyas que nos dejó de su paso por Ribadavia. Aunque parezca una fotografía más de un monumento. Los entendidos rápidamente se darán cuenta de que es una fotografía singular. El convento de santo Domingo de Ribadavia uno de los reconocidos como mas importante en la Galicia educativa, mantuvo su entrada principal cerrada hasta el año 1903, como demuestra la imagen de Abreu. En ese año las hermanitas de los pobres se hacen cargo del edificio para abrir el Asilo de Nuestra Señora de los Ángeles; en virtud al legado de don Francisco R. Moure con el que se pudo acometer la reforma y apertura del antiguo convento. 
      Esto es parte de lo que la web Ribadavia.net nos cuenta sobre ella

    La  puerta   principal  que  hasta 1903, permaneció cerrada, es de estilo gótico y abocinada. Sobre la puerta se encuentran tes escudos o piedras de armas, al centro el Real de Castilla y León, a un lado el del Conde de Ribadavia con sus trece roeles y al otro lado el del Obispo Fray Alfonso de Cusanca, Prior que fuera del convento. 
    Remata la fachada una hermosa cruz calada sobre un cordero que le sirve de base, y por debajo del rosetón corre en todo a lo largo de aquélla una imposta o faja. Esta iglesia abre los domingo y cuando hay entierros y cabos de año.


http://www.ribadavia.net/esp/patrim/iglesias/santo_domingo.htm

martes, 17 de septiembre de 2019

Piraguas en el Barbaña

Fotógrafo Desconocido
Circa 1920????
TRDE1920000492
Piraguas delante de la Molinera
Papel Fotográfico, colección de Maria Teresa Rodicio Gonzalez

  Detalles:    En ocasiones me veo gratamente sorprendido con vuestras aportaciones, como es el caso de hoy. Una nueva amiga Mª Teresa, me permite mostraros esta joya en la que descubrimos que nuestro denostado Barbaña, en tiempos permitía el disfrute de barcas de remo. Conocido por muchos era que a pesar de la peligrosidad de la zona, muchos usaban sus aguas en verano para refrescarse: la zona del "Pozo do Inferno" registro muchas desgracias, remolinos y frecuentes avenidas de agua eran los culpables.

    La imagen que tenemos del Barbaña, quizás debería diferenciar entre aquella zona y la que discurre dentro de la ciudad, lo que sería entre Puente Codesal (proximidades de donde se hizo la foto) y el Puente Lebrón (al lado del pabellón); antes de que el "Gurugu", (Carballeira..) se llenara de edificaciones aquella zona era de baño en verano, en el otro tramo sin embargo el exceso de vertidos de la ciudad, sin canalizar ni desde luego depurar se convirtió en zona en "muy poco" recomendable para el baño, incluso se prohibía habitualmente el uso de sus aguas para lavar ropa y regar las fincas...

   Con el tema de la datación he tenido que especular directamente por no tener ni idea, pero basandome en el caudal de agua y las vestimentas de los personajes imagino que seria en los inicios de los años 20?????

Al mismo tiempo la foto nos permite otra nueva vista del histórico edificio de La Molinera.
       Y ya que estamos con el tema: ¿hoy sería factible el baño en aquellas aguas?????.

lunes, 16 de septiembre de 2019

¿Jardines de Obispo Cesareo??,

Fotógrafo Desconocido
Circa 1917
SFDE1917000489
La Esquina del Obispado
Papel fotográfico, Archivo Jesús Feijoo

 Detalles:  Otra de las joyas del amigo Suso Feijóo. El caso es que no me atrevo a confirmar que sea de los jardines de Obispo Cesáreo. Tiene muchas "papeletas", pero....


     Hacia finales del siglo XIX me consta que esa esquina era un punto de interés comercial, la zona era algo así como la estación de autobuses de la ciudad, y el continuo tránsito de alumnos de los colegios cercanos, la presencia de algunos buenos hoteles, e incluso la cercanía de algún  "cuartelillo"  militar, por no citar la presencia del edificio "multiusos" del Hospital de San Roque, lo convertian en una zona apetitosa para el comercio.  Si no recuerdo mal entre mis apuntes figura una solicitud de apertura ahi mismo de un puesto de fotografía del Minuto. 


El muro y las rejas se corresponden con las del obispado, y las ventanas del fondo también  podrían  corresponder a la trasera del liceo, (antes de que desapareciera el jardín que tenía en la trasera). Lo que me descoloca es la caseta que se ve pegada al muro; sé que ahí hubo unos baños y una caseta de fenosa, pero no esperaba encontrarla en esos años en los que se supone se hizo la foto. Aunque  al final va a resultar que mi problema de visión espacial no me permiten ver que no se trata de una caseta, sino precisamente la entrada trasera del Liceo???
     ¡Opinad!!!!.

Gracias a la colaboración del amigo Fausto Arnaiz se puede datar con seguridad la fotografía en el año 1917 y confirmar que es en la alameda del Obispo  Cesáreo