Páginas

viernes, 8 de abril de 2022

Convento de Santo Domingo, Escuela normal de Maestras 1882

 Ourense, Patio del Convento de Santo Domingo Abril de 1882

Foto de Jules David-Cavaz nº 58189, Arquivo Histórico Universitario de Santiago de Compostela (AHUS)

 Una fotografía histórica de Ourense

En el Archivo de la universidad de Santiago

        Recientemente el foto historiador Carlos Castelao ha publicado el libro: A Universidade Retratada Jules David-Cavaz en Galicia (1882). De visionado y lectura más que recomendable, en el recupera trece  fotografías que el trabajo del personal del Archivo Histórico de la  Universidad Santiago (dirigido por Doña Desirée Domínguez) ha sacado a la luz recientemente; el caso es que junto a doce imágenes de profesores alumnos y personal laboral de la Universidad, aparece una fotografía no esperada, que es la que os presento hoy. 

     A falta de mayor confirmación el fotógrafo francés Jules David-Cavaz  Entre 1878 y 1910 incluyó España como lugar de trabajo y recorrió prácticamente toda su geografía (incluidas islas) retratando grupos; los más abundantes son los de instituciones académicas, pero entre sus trabajos se recogen también grupos militares y trabajadores de fábricas.

    En nuestra ciudad se sospecha que estuvo entre marzo y abril de 1882 momento en que obtuvo la fotografía, y pensamos que con toda seguridad puedan existir más joyas de este estilo. 

Fachada del convento a la calle Santo domingo. Dibujo de Ático Noguerol, copia propiedad de la familia Noguerol

   Para entender mejor la fotografía debemos revisar la historia de uno de los edificios desaparecidos de la ciudad pero que junto al hospital de San Roque (en la alameda) fue de los que más juego dieron a las instituciones ourensanas.

      Falleció en 1607 don Domingo Araujo, Celanoves de nacimiento y riquísimo indiano por esfuerzo en la ciudad de Potosí; quien en su testamento deja bienes suficientes para ser enterrado en un convento que bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario se había de levantar en la ciudad de Ourense. No fue sencillo solucionar los tramites que permitieron llegar el dinero legado a tal efecto, pero por fin en 1643  comienzan las obras del convento, (lentas y con muchos problemas), así el 14 de febrero de 1666 se celebra la primera misa en la iglesia conventual por el Obispo Francisco Rodríguez Castañón.

    Aun así consta que remataba el siglo XVII y aunque funcionaba,  no estaba definitivamente construido el convento.  La atención de la iglesia y todas sus fundaciones, así como la atención de la enfermería eran las ocupaciones de los monjes. (Su primer prior fue Fray Luis de Vivero), hasta que desde principios del siglo XVIII se instaura una cátedra para los estudios de Moral, y posteriormente se complementa con los de Filosofía.

   ¡Ojala! hubiera tenido una vida tranquila la orden Dominica en ese edificio del nuevo Ourense, (La rúa Corredoira que era como se llamó en su día la actual Santo Domingo formaba parte de lo que se conocía como Barrio Novo) y se hubieran podido dedicar a la enseñanza y a sus rezos los frailes, por más tiempo, pero desde los comienzos del siglo XIX, las circunstancias fueron totalmente desfavorables.

    Mucho antes de su desaparición, como convento  (1809) había ya sufrido, ser “residencia “ de tropas militares, franceses,  ingleses y finalmente españoles (Provinciales de Monterrey), quienes no cuidaron precisamente de las instalaciones, soldados y animales, (caballos, asnos etc.) convivían en el claustro y demás dependencias. En 1820 ya restablecido el orden, se decide habilitar las instalaciones para diferentes usos entre los que estuvieron convertirlo en  local de ensayo de Agrupaciones musicales, y oficinas de la Diputación Provincial. En el 24 regresan los monjes para hacerse cargo del convento; hasta que en 1835 lo abandonan definitivamente.

Fachada  a la actual Calle Concordia, Boletín de la Comisión

    De esa última etapa, la del 1824, un paulatino crecimiento (de los dos monjes iniciales se llego a cinco) hace pensar en una autentica recuperación, pero llegamos a la etapa desamortizadora y en 1827 se lleva a cabo la primera que deja muy tocado el convento en cuanto a bienes (ya poco había) y sobre todo provoca que los trabajos de conservación se abandonen totalmente, hasta que por fin, en 1835 con la definitiva desamortización  del ministro Mendizábal se acaba con la vida conventual. (Fue su último Prior Fray Antonio Rodríguez de la Vega).

    Años difíciles en los que poco se sabe de su uso real, nos llevan hasta el último cuarto del siglo en el que consta su uso como Diputación Provincial (provisional), almacenes del Rgto. Mérida, oficinas de la Cruz Roja e incluso parte del edificio, sirvió de residencia de vecinos de la ciudad, en 1882, pasa a ser Audiencia,  al tiempo que parte de las instalaciones daban cobijo a la Escuela Normal de Maestras. De ese momento es la foto que hoy os muestro. En el 83 se adhiere la Escuela de Practicas femenina; en el claustro se organizaron espectáculos musicales, teatrales e incluso circenses y así fue hasta que en 1915 se decide su derribo para edificar las actuales instalaciones de hacienda.

A modo de anécdota podría decirse que la actual casa parroquial es el resto existente del convento, dado que en 1879 por petición del párroco don Sebastián Roberto Novoa el Ministro de Gracia y Justicia concede la propiedad de este pequeño espacio al obispado y este la cede a la parroquia.


 Plano del convento y otro dibujo de Ático Noguerol, que en esta ocasión muestra el patio conventual.

Quiero hacer constar mi agradecimiento a Carlos Castelao, a día de hoy, un referente en la foto-historia de Galicia por permitirme conocer esta joya fotográfica, y al Arquivo Histórico Universitario de Santiago encabezado por su directora Desirée Domínguez Pallas, felicitarlos por su trabajo y por permitirme hacerme eco de él.  Por último un ruego a mi amiga Rosa Cid Galante para que aprovechando esta excepcional fotografía nos ilustre con los muchos datos que tiene de la Escuela Normal de Maestras en aquellos tiempos... Rosa es autora de: A Escola normal de mestras de Ourense 1877-1970.