Esta claro que hoy en la ciudad, son muy pocos los que suspiran por tener espectáculos taurinos. Personalmente, respeto lo que supone de tradición, pero no es de recibo mantener como espectáculo el maltrato animal. Tal vez, dar una vuelta de tuerca al tema e intentar adaptarlo de forma razonable. Es muy difícil, quizás imposible, pero... Se me vienen a la cabeza, los Forcados Portugueses, o los dobladores, o tal vez una adaptación del rejoneo a caballo, desde luego el toreo de salón, estéticamente es bello, pero porque tiene que haber sangre y muerte???; ¡Bueno! , entendidos hay que algo podrían idear.
Hoy gracias al amigo y colaborador José Antonio Feijoo, os puedo mostrar estas dos fotografías de dos épocas distantes en el tiempo e incluso en el espacio, (creo...). La foto de Pacheco muestra la plaza del 1920, y la otra, obra de Villar la plaza del 35. No se a vosotros pero a mi me gusta poder ver las diferentes modas en el vestir, y por otra parte ¿Cómo estaba la plazaaaaa?. ¡abarrotaaaaa!
