No hay que darle muchas vueltas para ver que alguien se equivoco al pegar la cinta con el nombre y año, lo del año estará correcto, lo del nombre NO.
En ese momento doña Concepción, vigilaba los juegos infantiles en los jardines de Obispo Cesáreo, (y que bien nos venia...), y como podéis ver lo hacia desde su autentico pedestal, aquel que el pintor Parada Justel, en compañía de otros ilustres como Gulias, diseñaron para dar mas relevancia a la estatua.
Por desgracia alguien con mal criterio decidió que este pedestal carecía de interés, y al trasladar a doña Concepción, se perdió. Al menos las placas de bronce que la decoraban se conservaron, pero tengo la impresión de que al menos, una, falta. ¿podría llegar a saberse si las placas de mármol, que la embellecían se conservan en algún almacén municipal???
La valla artística de hierro que la rodeaba con sus postes de granito, ya sabemos que esta en los jardines de la barrera.