El paso del tiempo sin duda hace precisa una actualización se de este comentario del maestro Manolo Rego. Hoy la estación de autobuses no tendría mucho sentido allí, aunque la estación sigue demandando a gritos que se le encuentre una mayor utilidad. El colegio de los Villares ya colabora en ello, pero aun queda espacio.
La estación de san Francisco
La estación de ferrocarril denominada de San Francisco fue inaugurada en la década de los cincuenta por el entonces jefe del estado.
Es una hermosa estación de granito, como muchas del trayecto hasta Puebla de Sanabria desde Ourense. ¡Eran los lujos que podía permitirse el sistema burocrático, con una economía endeble...!
Hay en su anden una escultura hoy mutilada, realizada por Failde y en homenaje "al afilador y paragüero". Hoy los andenes de San Francisco sirven en las tardes invernales, para que las gentes disfruten del sol en las pocas horas que el astro rey luce.
En su parte norte, se ha configurado un populoso barrio, y que los munícipes bautizaron una por una, sus calles con nombres de sierras y montes ourensanos. Al este la falda del Montealegre y paralela a la carretera que conduce a Maceda. al oeste, el viejo Orense de la plaza de San Cosme, calles de Julio Prieto Nespereira, Dos de Mayo y Hernán Cortes....; luego al sur, una nueva calle que desembocara en la "ciudad sanitaria" Residencia "Nuestra Señora del Cristal", Hospital "Santa María Madre" y Hospital "Infanta Elena".
La estación de San francisco quiso ser la de Orense capital, y en ese empeño estuvieron muchos orensanos y no pocos comerciantes ; pero se quedo en un simple apeadero para trenes de cercanías.
Por este motivo no hay allí ni un taxi para un remedio y su destino -con la amplísima explanada- bien pudiera optar a la estación de autobuses, de la que tan necesitada esta la ciudad . Pero esta es otra historia.