El capítulo de hoy es de los que me da cierto reparo a la hora de escribirlo por diferentes motivos, el primero y principal el respeto y admiración que siempre tuve por don Vicente; en casa se le consideraba amigo, pero eso era privilegio de mis mayores, cierto es que en alguna ocasión os he contado que con Don Ramon la relación era más afectiva, pero ya sabéis aquello de: el roce, hace el cariño. Don Vicente falleció meses antes de que yo cumpliera mi primer año…. Así que jamás pude disfrutar siquiera de su conversación, y mi idea sobre el era la de que había sido un duro profesor que tuvo mi madre en la escuela Normal…
Fue con el tiempo que descubrí muchos de sus textos, y
principalmente artículos periodísticos, para mí excelentes referentes… entre ellos, me consta que casi todo
Ourensano conoce su Orense perdurable, que con los dibujos de Conde
Corbal, es una delicatessen; lo que creo que no todo el mundo conoce, porque
(que yo sepa) nadie sacó a la luz una reedición de ellos; me refiero a la
aventura de don Vicente en el diario La Región, volcando sus recuerdos de
niñez; de aquellas, me refiero a finales de los 50, Don Ricardo Outeiriño,
sabiamente decidió colocar esos breves artículos en la portada, a sabiendas de
que cautivarían a los lectores.
Realmente no he podido
disfrutar de estas joyas hasta hace poco tiempo, bendita www.Galiciana….
Confieso que, en mi primera lectura, estaba preocupado por si hubiera
coincidencia de datos y se pudiera interpretar algún tipo de copia por mi
parte, pero según fui avanzando me tranquilice, Don Vicente habla de sus
vivencias y yo de las mías, y cuando no son mías, me baso en prensa y relatos
de amigos.
Ahora que se aproximan los días de descanso veraniego creo
que es buen momento para que los aficionados a estas historias disfruten de su lectura.
Podéis encontrarlas buceando en la web galiciana .gal
Don Vicente jugaba con una gran ventaja y era que se
limitaba a contar sus recuerdos, con lo cual poco o nada tenia que contrastar,
de esa manera alguna semana eran hasta tres los capítulos que entregaba al
diario. Al final solo he podido contabilizar en torno a 75 artículos que salían
con una cadencia caótica, lo mismo salían cada tres días que cada diez, supongo
que dependería del tiempo disponible por don Vicente para dedicarle al tema. Lo
que si se respetaba era que su publicación se hacía en portada.
Comenzó con una introducción el 1 de julio del 58 Platica previa en la que hacia su
declaración de intenciones y que con humildad y permiso creo que puedo arrogar
a mi blog y artículos, esta son algunas de las frases que me habría gustado se
me ocurrieran a mí: las transcribo “casi” literales.
“Orense crece y
creciendo se va ocultando a si mismo…”.
“Ayudados por la saudade vamos a hurgar en la historia de
nuestra ciudad…”
“Nada de historia externa, nada de historia oficial;
solamente historia intima, vida privada, costumbres corrientes de buenos
vecinos…”.
Y la frase que para mí lo define todo: “Solamente lo que no
tiene importancia porque importa más que todo”.
Dicho esto, se lanza a recordar y disfrutar…
Calle Progreso circa
1900, fotos que podrían ilustrar el Orense perdido de Don Vicente.
Después de esa
declaración de intenciones, pasa a contarnos quienes eran los Gomosos, en aquellos años comenzó esa
moda que aun hoy, aunque menos llamativa persiste, y entre medias muchos
conocimos a los amantes del “Patrico”, los pegamoides, los tupes imposibles de
algún roquero etc. etc.
Intentaba
seguramente que, al leer sus artículos, nuestra mente “viera” el escenario en
e3l que discurrían, moda, estilos, costumbres…
Y aunque no voy a escribir un índice de sus artículos citare el
siguiente, que, si bien era de algo que tuvo su momento y su moda, yo lo
hubiera obviado, nos contó la historia de la “escupidera de Juanito”.
El resto doy por supuesto que cada lector escogerá los que
mas le gusten, pero en mis lecturas alguno hay que se me ha quedado grabado y
me ha hecho actualizar notas. ¿Recordáis que don Vicente viva en la calle de la
Paz?, vecino de escalera don Ramon Otero, y de calle de Xocas, eso le hace buen
conocedor de aquella calle “principal” de su orense perdido, por su recuerdo
hoy se que enfrente de su casa estuvo una de las tabernas mas conocidas de la
ciudad, (hoy olvidada), la taberna de Concepción y muy cerquita la ferretería
del Camba. Otros capítulos jugosos, son los que hablan de los cafés, de la
mayoría ya he aportado yo datos, pero en los textos de Risco, se encuentra lo
que yo no puedo aportar: la vivencia,
mañanas en el Café de La Peña, aquel que tenía un quiosco en la alameda delante
del hospital de San Roque, tardes de partida y relax en el Unión y noches de
tertulia y copa en el Moderno o el Royalty según el momento…
Otro tema de los que más me atraen: los cines y espectáculos
de aquel viejo Orense, fueron tema habitual de Risco, El Pinacho, El
Barbagelatta, el Circo de pulgas la casa de fieras, y unos cuantos más, aunque
que por desgracia siguen manteniendo incógnitas, como la de la ubicación exacta
la mayoría imagino que se instalaban de manera ocasional en la alameda, y otros
nos aporta el dato de su instalación en plazas, ¿pero otros? me explico,
Pinacho, Salón de Variedades y Salón Apolo fueron tres de las salas y por mis
datos las tres ocuparon el mismo solar en la esquina Paseo- Alba( (Alejandro Outeiriño),
pero el Barbagelatta “pienso” que cerca,
pero no estuvo ahí. descubrí y ando en busca de datos, la existencia en Auria
de un Teatro de pulgas que existió en un piso, ciertamente los artistas mucho
espacio no precisaban, y para ver el espectáculo aun utilizando la lupa que te
prestaban con la entrada, habría que acercarse. Y finalmente algo totalmente
desconocido, la existencia en un local de lo llamado: “Teatro de Fantoche”, lo que
yo conocí como Chacolí, y se suele llamar teatro de marionetas, según nos
cuenta hubo uno instalado en los bajos de su casa en la calle de la Paz, (en
cual), en el de la librería de Marina no creo, o sí???….
Muchas más son las historias y datos que Don Vicente Risco
nos regala en estos fantásticos artículos breves, y a los amantes como yo de la
historia Ourensana sin duda os gustaran; mientras conseguimos ¡ojalá! que se
recopilen y publiquen, os recomiendo rebuscar en Galiciana y disfrutarlos.
Gracias Don Vicente.