En los años 20, La Marquesina era uno de los locales de referencia de aquel Ourense, en la foto se ve su terraza y un "coche aparcado" delante.....
El aroma de los viejos cafés.
¡Son las cosas del Progreso! Es imprescindible, pero en ocasiones se paga un alto precio.
No voy a hablaros de la banca, ni del comercio local, ni de otros temas, que también podría. El progreso en esos sectores en ocasiones hasta nos hace poner en duda su necesidad. Hoy voy a recordar algunos de los viejos cafés donde nuestros abuelos y bis… disfrutaban de tertulia y partida mientras degustaban un buen coñac y quemaban un habano… (Hoy el coñac no esta de moda, y el habano en locales, totalmente prohibido).
Dos fueron los enclaves principales escogidos por este tipo de negocios; el que hoy nos ocupa, fue la calle del Paseo con sus diferentes nombres, (lo que dificulta la investigación), allí estuvieron: La Marquesina, El Madrid, El Arenal, El Moderno, El Mercantil, El Royalty, El España, … el otro punto donde se concentraban fueron los jardines del Obispo Cesáreo, donde estuvieron El Unión, El Victoria y El Regio. Otros hubo en diferentes puntos, principalmente en Canedo, pero eso será otro día.
El funcionamiento era similar. Café, partida, copas, billar y en ocasiones “canzonetista”, para intentar competir con los oficialmente llamados cafés cantantes, Bilbaína, Coruñesa, o Café Moderno (cuando el Moderno dejo el Paseo y se trasladó a Progreso, la actuación de artistas, era diaria). Incluso tengo constancia de que en épocas se utilizaron para proyecciones cinematográficas.
“CAFÉ MODERNO”, lo abrió el empresario Eliseo Sotillo en un local espacioso, que contaba con varias alturas, (para que os situéis, hoy el local lo ocupa una franquicia de ropa sueca Hennes & Mauritz, y antes la Zapatería Celestino) , en el que lo mismo se podía jugar una partida de billar, que escuchar a la artista de moda, mientras se disfrutaba según contaba la publicidad de la época, de “el mejor café de la ciudad” o de una copa de buen Champagne francés tan de moda en aquellos comienzos del siglo XX. Llego Eliseo a un acuerdo con las dos sociedades de referencia en la ciudad, el Liceo de Artesanos, y el “Club”, (hoy lo conocemos como Club Tenis), por el cual se hacía cargo del servicio de cafetería, en el caso del Club, había quien pensaba que El Moderno pertenecía a la sociedad. Andando el tiempo, en la dirección Paz Novoa 3, encontramos el “CAFÉ ROYALTY” desde 1916 propiedad de Rodríguez Santos primero y de Juan Antonio Méndez posteriormente. Son muchas las anécdotas que se podrían contar de este local: desde la posibilidad de adquirir un billete de barco para Sudamérica de las Compañías Hamburguesas, a las que Juan A. Méndez representaba en la ciudad, pasando por el fallecimiento en la sala del procurador Luis Gallego Pernas, o la posibilidad de disfrutar a diario a partir de 1924 de la música del Maestro Vide a diario. Pared con pared estuvo un tiempo la confitería cafetería “LA MARQUESINA” de Justo Santiago Cid, fue un concepto innovador, realmente se trataba de una confitería panadería, con servicio de cafetería, (años después La Coruñesa copio el modelo y hoy es habitual); además de coger fama de servir el mejor chocolate con churros de la ciudad, elaboraba unas novedosas empanadas de hojaldre y unos capones en Navidad…. ¡¡Hummmm.!!!, El caso es que el local era pequeño y el negocio funcionaba con lo que, buscando más amplitud, se realizó un traslado al bajo situado al lado de La Bilbaína, (probablemente el que la Marquesina no contratara espectáculo, solo ofrecía música, hiciera que se complementaran los dos locales). Varios clientes me recuerdan la presencia en el local de Facundo hombre simpático y servicial.
Interior del Café Madrid circa 1945.
La optimización del espacio era la culpable de que no fuera precisamente cómodo abandonar el lugar; quizás eran técnicas comerciales, encaminadas a que el cliente pasara allí más tiempo consumiendo?????
Intentando seguir un orden, el siguiente local, lo ocupaba “EL MERCANTIL”, (el local era del Banco Pastor, pero al resultar demasiado grande, se dividió y un ex Croupier: Alfredo montó el que se convirtió en sede “no oficial” del Circulo Basilista, motivo por el que aun hay quien lo cita como Circulo Mercantil, (sin serlo).
Comenzaba el segundo tramo del Paseo, con “La Bilbaína” (justo el primer solar estaba sin construir y frecuentemente se usaba por la Bilbaína o alguna sociedad para organizar bailes), a su lado como os comente se puso en su segunda etapa La Marquesina; y a continuación otro de los míticos, “El ARENAL”, (si no fallan mis datos antes fue “EL ESPAÑOL”, al que muchos llamaban ”EL NACIONAL”, sin que haya podido constatar que hubiera sido oficial ese nombre. (este local fue el otro implicado junto a la Bilbaína en los hechos trágicos que en junio del 36 se saldaron con la muerte de dos personas).
“EL MADRID”. El negocio (como me cuentan los hermanos Ramos, Celina y Senén), lo regentaban don Antonio Campos Ramos y su esposa Doña Herminia Álvarez González; los mismos que con posterioridad fueron propietarios de La Bilbaína. Lo curioso es que, tirando del hilo, descubrimos que muchos de los negocios hosteleros del centro, estaban en manos de la misma familia, Don Julio Ramos y su esposa María Álvarez, en sociedad con don Francisco Pacios regentaron las heladerías La Paloma, y La Ibense (al jubilarse su primer propietario), y posteriormente en solitario crearon Helados Ramos en la local propiedad de Arturo Losada que fue sede también de El Cortijo. (Estos míticos negocios los he obviado porque son ya de una época mas cercana en el tiempo, y objeto de comentarios en muchos de mis artículos).
En la foto se ven los toldos de Madrid, Arenal, Marquesina y Bilbaína por este orden...
La mañana comenzaba con los churros que calentitos servían de recompensa a los niños que acudían al laboratorio de análisis situado encima del banco de La Coruña, pinchos a media mañana, café con “partidas” al mediodía, y helados en verano, (se despachaban los de La Paloma a los que la competencia intentaba vencer a base de rimas ofensivas, “no hay quien se los coma”, “La Palma quien lo toma”… pero ni así lo conseguía. A partir de media tarde, los combinados eran el producto estrella para relajarse después del duro trabajo, o para animarse de las calabazas recibidas.
Es este un tema que da para mucho y sin duda lo retomare en otra ocasión, como ya en otras os he hablado de manera especifica de locales como La BILBAINA, AURIA, etc.etc. Ourense siempre fue lugar con buenos locales de ocio….
De nuevo tengo que citar la colaboración de mi buen amigo Adolfo Rego Pérez, sin el cual muchos detalles me pasarían desapercibidos, el por su edad lo vivió en primera persona, lo que unido a su prodigiosa memoria son para mi toda una ayuda.