las Carmelitas - 1879
No sé si os pasa también, que cuando en la cabeza estáis dándole vueltas a algo, se entremezcla otra idea y al final… Os digo esto porque llevo semanas intentando darle forma a un articulo del Entroido Ourensano, y sin embargo la cabeza se me va al carnaval y más concretamente a la primera ocasión que recuerdo haberme disfrazado. Si, no os asustéis, aunque sea lo mismo, creo que se puede diferenciar perfectamente y aprovechando el idioma queda perfecto: el Entroido es algo muy ourensano, donde se mezclan tradiciones y sentimientos, el Carnaval es menos organizado, más “charramangueiro”, más de mascarita, con perdón de mis admirados, Casiano, Paco Gallego y su inseparable Manolito, Trangallan, Pelis …y el esfuerzo de “Pitas” (Eiroas) “Frei” (Canedo), etc. que merecidamente se están haciendo un hueco entre los dos conceptos de fiesta….
Carmelitas de la Caridad, Carmelitas Vedruna,
Carmelitas Santa Teresa de Jesús, son algunos de los nombres que podéis
encontrar en los papeles, pero para Ourense son Las Carmelitas.
Buscando en la historia educativa auriense, solamente
encuentro un posible competidor para el título de ser el primer colegio
femenino de la ciudad, y este sería el colegio de primeras letras donde a duras
penas se enseñaba a leer y a contar. Aunque realmente no está clara la posible
asistencia de niñas, en aquellos tiempos se pensaba que las niñas no precisaban
de mucha educación y conocimiento. Cosas del pasado.
Las Carmelitas nos acompañan desde 1879 convirtiéndose en el
decano de los colegios ourensanos, fue un 12 de marzo, cuando se ven cumplidos
los deseos del Obispo Cesáreo Rodrigo Rodríguez, quien como nos cuenta el
historiador: Miguel Ángel González García en su episcopologio, “la llegada, fue
deseada y preparada personalmente por el obispo”, fruto de la devoción de
nuestro obispo a la Santa de Ávila. A ese interés del obispo, se unió la
generosidad de la familia Temes que les cede el edificio que aún hoy ocupan en
la plaza del Corregidor 13.
El primer dato que encuentro se refiere a los trabajos
que las hermanas tuvieron que afrontar; es en julio de ese 1879 cuando por
medio del constructor José Vidal solicitan permiso para arreglar la fachada del
edificio. Y empiezan a planificar el curso que sería el primero… 1880-81?
Varias publicaciones en prensa regional, informaban a
las posibles alumnas de que, junto al educativo, existirían servicios de internado
y de media pensión; (con la posibilidad de tener matricula gratuita, para niñas
que lo necesitaran).
Muchos serán los datos que queden para otra ocasión o
trabajos de especialistas, hoy os recordare solo algunos que yo considero de
interés para conocer el trabajo de las hermanas.
Se podrían citar un buen numero de hermanas que
desarrollaron una labor ejemplar en nuestra ciudad, pero permitidme que centre
la atención en dos mujeres que en diferentes etapas dejaron su huella en el
colegio. La primera fue la hermana “Fermina”, de nombre Sor Estefanía Bartos Hernández,
llego al colegio en 1912 y desde el primer momento pidió hacerse cargo de la atención
a las niñas de matricula gratuita, a las que cuentan atendía como lo haría una
madre; eran cada año unas 140 niñas y conocía por el nombre a todas ellas.
“Fermina” falleció a los 80 años después de 20 en el colegio y su entierro fue
una espectacular muestra de cariño.
Quizás el personaje, que mayor impronta ha dejado en el
colegio haya sido Rosa Barciela Campo; desde su llegada en los 80 como
profesora de química, y directora no tardó en descubrir la comunidad
educativa que lo suyo, era la gestión. Gestión de un colegio que se
convertiría en modelo de otros centros; el deporte fue uno de sus pilares
y por medio de él Rosa consiguió revolucionar a todo el colegio. Ejerció
de directora durante 33 años.
En los sesenta creo recordar a la hermana Josefa primero y
la Hermana Milagros después como Madres Superioras
Y no puedo terminar sin citar alumnas del centro, aunque como imaginareis seria
una lista interminable de mujeres con méritos más que suficientes, es por ello
que he escogido a la que para mí representa mejor los ideales educativos del
centro, (supongo que no todos coincidiréis conmigo, pero …).
Blanca Calvo Moraza, fue una de las primeras alumnas del
centro, y de allí salió para hacer magisterio, trabajo que alterno con el de
escritora y periodista. Se definía como profundamente católica y en el mismo
grado defensora de la educación de la mujer como método para su progreso e
independencia. No dudo en dar pasos adelante en aquellos tiempos en los que no
estaban bien vistos esos cambios: fundo la Escuela Obrera, (1920) y no dudo en
aceptar el cargo de concejal en 1925 cuando se le ofreció, para desde ese
puesto trabajar en favor de la mujer. (para profundizar en la biografía de esta
gran mujer podéis visitar el blog de Rosa Cid. https://mulleresourensas.blogspot.com/2009/03/blanca-calvo.html)
Como de manera habitual me he quedado sin espacio, pero
seguramente, si consigo mas material fotográfico retome la historia de “Mi
primer colegio” …