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miércoles, 12 de enero de 2022

Secuelas de mis articulos

 

Fotografía del álbum de personajes de Javier Torres

En ocasiones recibo fotografías o datos que motivan mis artículos, pero en otras son mis artículos los que generan nueva información o materiales. Sirvan estos tres como ejemplo:

  ¿Recordáis mi artículo sobre los primeros pasos de la ONCE en Ourense? fue de los últimos del pasado año. En ellos incluía una foto de quien con toda seguridad fue uno de los primeros vendedores que tuvo la organización en la ciudad.   Pues nada más verlo lo reconoció su sobrino nieto, (Manuel Álvarez) y le puso nombre: Alfredo Rodríguez Sampedro, vecino del polvorín (Cruzeiro do Polvorín, camiño dos Ponxos), y también de Cabeza de vaca. 

     Alfredo era ciego desde los tres meses de edad como consecuencia de lo que era una tremenda plaga  de la época: La viruela. (Por fortuna hoy erradicada gracias a las campañas de vacunación masiva, pero hasta los años 80 aun activa. Los que la sobrevivían se podían considerar afortunados porque su letalidad sobrepasaba el 30% de los casos, aunque la supervivencia generaba secuelas como la que sufrió Alfredo, ceguera absoluta). Desde ese momento fue su familia y principalmente su hermana quien se ocupo de atender a Alfredo, ya que las ayudas oficiales eran inexistentes. La ONC para Alfredo supuso un cambio radical en su vida y quizás por eso se convirtió en un excelente trabajador de la organización, me cuentan que desde que recogía sus “tiras” en menos de tres horas las había vendido y en lugar de retirarse a descansar, se encargaba de ayudar en la venta a compañeros que lo tenían mas difícil. 

    Quizás el haber quedado ciego desde tan joven (3 meses) fuera la causa de que se supiera desenvolver de manera autónoma, (con la única ayuda del bastón que le fabrico su cuñado), y desde su residencia en el polvorín no tenía problemas por llegarse a sus “puestos de trabajo”, el de la foto que muchos reconoceréis como la esquina de La Modernista, (cruce Paseo con San Miguel, hoy Vodafone) se puede interpretar como fácil, pero si os digo que era un habitual de la vieja estación de Canedo???. El solo hacia el recorrido hasta el Puente, ¡gente especial y muy apreciada en Ourense!!!!....


   Otro artículo reciente, el que recordaba los primeros años del que fue Circulo Recreativo de artesanos. Hizo que mi amigo Rafael Luaña revisara los papeles que atesora de su abuelo y encontrara este documento que como os comentaba confirma que el nacimiento de la Recreativa, en gran medida fue gracias al decidido apoyo de Perille, (cedió el primer local en Cardenal Quiroga, y como vemos también "se rasco el bolsillo".  
    "Leyendo tu entrada sobre el Círculo de Artesanos me he acordado de este papel que te mando. Es el justificante del recibo de pago (6 de junio de 1934) de la compra de 8 acciones de 6 ptas. del Círculo por parte de mi abuelo, Andrés Perille Garra. El recibo va firmado por él mismo como contador y por Felisindo Fernández, el tesorero."


    El ultimo envío procede de uno de mis amigos mas activos, Jose Antonio Feijoo, quien no solo me facilita informaciones interesantes, sino que de vez en cuando revisa sus álbumes familiares (repletos de historia Ourensana, Almacenes Feijoo ya fueron objeto de varias entradas y artículos, pero aun están en el tintero historias como la de su padre Ovidio Feijoo, personaje imprescindible en la historia del fútbol Ourensano). 
Fue a raíz de la colaboración de Manuel Vazquez Peneda, quien nos recordaba aquellas meriendas en el Miño, en ocasiones por fiestas señaladas, principalmente el Santiago del Puente, pero también habituales en las días del verano ourensano donde la brisa del Miño era articulo de lujo. Unas empanadas de anguilas, tortilla y vino llegaban para tener fiesta familiar.