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viernes, 8 de octubre de 2021

Florian Coba y el Orfeón "Unión Orensana". Ourensanos inmortales XXIII

 


No vive hoy sus mejores momento nuestro Orfeón Unión, pero al menos pienso que no ha desaparecido  y eso permite mantener la ilusión de un resurgir. Hoy intentare recuperar una de las figuras que consiguieron ponerlo en los primeros puestos de la música gallega, en aquellos tiempos en que su presencia era garantía de calidad en cualquier concurso o celebración. Hablamos de

Florián Coba Gago. Orfeón Unión.

 (Orense 1878??- 30 de mayo 1931)

Confieso que resulta más sencillo seguir sus pasos en el mundo musical que conocer sus datos biográficos, (ni tan siquiera los básicos).  Es por eso que hago esta entrada esperando que alguno de los muchos estudiosos de la música Ourensana me pueda ayudar a completarlos. El personaje se merece una biografía completa y esta desde luego no lo es.

Antes de seguir si me lo permitís, he de comentar que con Florián ocurrió algo que no es habitual en nuestra ciudad: La mayoría de homenajes que se le rindieron, lo fueron en vida, sin duda merecidos pero no me negareis que no es lo frecuente, (que le pregunten a BenCho Shey....).

Para su biografía, solamente puedo aportar que era hijo de Luis Coba Rápela, que nació en el entorno del 1878, probablemente en la Plaza del Hierro, que tuvo un hermano llamado Juan, que se caso con Manuela Blanco y que falleció de manera casi repentina en mayo del 31.

   Son muchos más los datos de su actividad profesional. Comenzando por la que le permitía comer a diario a él y a su familia (vivir de la música no era precisamente rentable) que era su habilidad como orfebre,  por lo cual trabajaba de oficial en el taller de Manuel Cid, (en el 28 paso a ser de Eligio Rodríguez), muchas de las placas de homenaje que se entregaron en el primer cuarto del siglo pasado, fueron obra suya.

En el mundo de la música, sin confirmación, pero debió de iniciarse muy joven lo que hace pensar en una tradición familiar; el instrumento con el que se comenta era un virtuoso, era la flauta, pero sin duda fue la batuta y su excepcional capacidad de trabajo los que le dieron mayor fama. El primer dato que he obtenido nos lleva al año 1910, en el que un joven Florián de manera improvisada dirige a los orfeonistas en el entierro de Enrique Fernández “Trepedes” y se encarga personalmente de recaudar fondos para ayudar a la viuda del que iba a ser su antecesor en la dirección del Orfeón. Todo hace pensar que el ya estaba integrado en la agrupación y con una relación estrecha en lo personal con Fernández.

Quizás la enfermedad y fallecimiento de Fernández, fueran la causa de que el año 1911 el orfeón necesitara una reorganización;  esta fue dirigida por Segundo Feijoo, Luis Pérez Coleman e Ignacio Vizcaíno, quienes ofrecen la dirección a Florián a pesar de su juventud. Se convertía así en la 4ª persona en dirigir el Orfeón. (Enrique Fernández ,fue el 1º y lo hizo en varias ocasiones intercaladas con sus sucesores, Adolfo Berges que fue el 2º y Laureano Rego (1905) quien colaboró con Florián muchos años). Estrenaba también sede, “Progreso 25”.  

El Orfeón en 1916, con Florián Coba en primer plano en el centro de la imagen, Foto Xesta para Vida Gallega

Los inicios de su etapa como director, los compagino dando clases de flauta y de Solfeo, y solo se vieron enturbiados por el fallecimiento de su padre en diciembre de 1913 coincidiendo con una gira (supongo que musical) por América.

 El 1914 difícil en el panorama internacional (1ª Guerra Mundial) lo aprovechó el Orfeón para prepararse y en Agosto del 15 Florián decide presentarse por primera vez a concurso, lo hacen en Vigo, y consiguen un más que meritorio 2 premio, enfrentándose a otras sociedades más consolidadas. Repiten al año siguiente y consiguen el primer premio.

Llama la atención la noticia aparecida en prensa el 19 de noviembre de 1915 que contaba la renuncia de Florián a la dirección del orfeón, debió de ser algún problema que rápidamente se sustancio, ya que en 1917 se presenta Florián con el Orfeón al concurso de Pontevedra y nuevamente obtiene premio, en esta ocasión el 2º.  Después de eso sin conocer las razones, la agrupación cesa totalmente en los ensayos, aunque no deja de existir, ni tengo constancia de ningún cese, ese parón se prolonga hasta el 1924.

Es en ese intervalo cuando Florián entra como subdirector de la banda Municipal, profesor de Solfeo en la Escuela de Artes y Oficios y colabora activamente con el coro “Os Enxebres” que aunque cuenta con directiva propia, es casi una sección del Orfeón.

 A partir del 24 la sociedad coge impulso y con más de 70 voces inicia una fructífera etapa: 1924 Primer premio en el certamen de A Coruña. 1925 segundos en Vigo, 1926 Segundo en Ribadavia, 1927 primero en Pontevedra, 1929 segundo premio en Avilés.

A esos galardones hay que sumar todas las actuaciones que la agrupación hizo durante esos años, en las que alcanzo el favor del público, por hacerlo de manera desinteresada o buscando ayudar en alguna buena causa. (en pro del Asilo, pro Comedores Sociales etc, etc. Durante muchos años se recordó la semana Santa de 1926 en la que varios de los actos religiosos contaron con la colaboración del Orfeón lo cual contribuyo a dar un realce inusitado a las celebraciones). Quizás ese fuera uno de los motivos por los que Florián recibió tantos homenajes, que él siempre acepto en nombre de toda la agrupación.

“A Florián Coba su amigo y admirador Luis Xesta.” (Octubre 1925.)

A su fallecimiento repentino en 1931, el Orfeón decide hacerse cargo de los gastos del funeral con el permiso de la familia y en ese mismo momento se plantea crear un mausoleo en el Cementerio de San Francisco para acoger a todos sus directores y orfeonistas de merito. Cosa que se consigue en el año 1934. Los primeros en ocupar ese mausoleo, por mis datos fueron: Enrique Fernández (1910) Trasladado con permiso de sus familia, y Florián  (1931) también me consta el entierro del que fue presidente Alejandro R. Cobelas y orfeonistas de pro como Gonzalo Iglesias y Guillermo Destar.

La etapa posterior a la de Florían fue la del Maestro Vide, también de mucho interés, pero esa es otra historia......