Postal de Arribas, a la izquierda en primer plano La Confitería La Trinidad
Tengo la fortuna de que una de "mis Calles" es de las más fotografiadas de la ciudad y cada vez que me encuentro con una de estas imágenes algo hay que me llama la atención y me despierta recuerdos.
En esta no se trata de la llamativa cúpula del Gran Roma, ni siquiera el recuerdo de lo que era "Estación de Autobuses" de la ciudad, el recuerdo que me despierta esta imagen , es el sabor de aquellas medias noches, cañas, milhojas y hummmm: aquellos borrachos que tenían en la Confitería La Trinidad. Con frecuencia se me viene a la cabeza la imagen de aquellas hermanas que estaban habitualmente delante de una mesa camilla y atendían a los clientes como si fueran de la familia, los pasteles estaban en unos estantes con apariencia de mueble de salón o debajo de un cristal en el mostrador, cuando no era necesario cogerlos directamente del escaparate. Los bombones en una vitrina de madera que ya me gustaría recuperar para mi salon, lo mismo que los tarros de cristal que ocupaban buena parte de la pared, y alojaban delicias en forma de caramelos (hoy esos tarros son objeto de búsqueda en anticuarios).
Aunque si me lo permitís, lo que añoro son la escena y aquellas gentes, porque el sabor, por fortuna (es mi sincera opinión), se ha conservado, probad un borracho de la confitería El Olivar (Ervedelo).
espero que esta publicidad al menos me reporte uno "de bigote"....