Fotógrafo José Pacheco
Circa 1928
AMPJ1928000401
Vista de Salto do Can 1928
Papel fotográfico, colección Archivo Municipal
Detalles: Ocurrió en Ourense Agosto de 1928 ……
Don José Pacheco desde Salto do Can obtiene otra de las interesantes vistas generales de la ciudad que nos ha legado.
La ciudad se prepara para la vendimia, luchando contra el Gusano o polilla de racimo que tantas pérdidas ocasionaba. Las expectativas no eran muy halagüeñas y tras una lamentable cosecha de cereal, patata y castaña, el invierno se presentaba “crudo”.
Don Luis Fernández Xesta regresa de sus vacaciones en Santa Tecla Castro Caldelas.
La Gadulina de los laboratorios Bouzo causaba furor entre los ourensanos necesitados de un toque de energía. Para el invierno el mismo laboratorio nos ofrecía la Emulsión SOT.
La banda de música de Sobrado del Obispo era reclamada en todo festejo que se preciara, de manera habitual competía con los Trabazos, Os Enxebres y Os Trintas en amenizar los festejos populares.
El Burgas C F competía en el antiguo “Stadium” del Couto contra el Norte equipo pontino.
En el Roma los domingos se organizaba el “Te Danzante”, una forma de diversión de media tarde con gran aceptación por el público de ambos sexos.
El “siete lenguas”, conocido fielatero apareció herido y maltrecho en las cercanías de la fuente del Picho, inicialmente se pensó en una agresión por robo, sin embargo vecinos de la plaza del Jardín confirmaron que le habían visto dormido encima del muro y que seguramente se había caído, como se confirmó al ver que en el bolsillo llevaba 1500 pts.
Nace en la calle de la Paz la relojería El Cronometro.
Los Rondadores, nueva asociación lúdica en la ciudad. (de corto recorrido, se unieron a las sociedades arraigadas, Orfeón, El Club....).
Un medico titular cobraba 2500 pts. al mes (15€).
Las dependencias del Gobierno Civil abandonaban sus instalaciones en Luis Espada (hoy Alejandro Outeiriño), pasando a ocupar el Palacio Provincial (hoy Diputación).
Las obras de la plaza de Abastos avanzaban a buen ritmo, al tiempo que se sigue con las del Palacio de Hacienda. En ese mismo año los vecinos de Canedo denunciaban la falta de su Plaza de Abastos .
Muchos pueblos de la provincia aún carecían de fluido eléctrico y por fin varias villas estrenaban servicio telefónico. De todas maneras, en la ciudad las velas continuaban siendo imprescindibles y el teléfono un lujo con muchas limitaciones, (muchos aun recordamos tener que pedir conferencia a la operadora), el servicio de traída de aguas sin embargo por fin se completaba en ese año al rematar las obras en el vecino Puente Canedo.
Se estrenaba la refundada banda de música de Celanova.
Imprescindibles en las tertulias, ourensanos como el doctor Peña Rey, don Luis Pérez Coleman, don Constantino Bouzo y Don Luis Fábrega.
En La Troya se celebraban “asaltos” con orquesta, a uno de ellos asistió como invitada la coral Airiños d’ aldea de Arnoya.
Don Ramón aplaza su regreso desde Trasalba.
Don Juan Xesta, no se cansaba de agradecer la inmensa cantidad de donaciones que recibía para la reconstrucción de la biblioteca Pública. En esa tarea tuvo la suerte de contar con la colaboración de un joven Eduardo Blanco Amor que desde la Unión Provincial Orensana de Argentina movilizóo a toda la colectividad.
Los balnearios de “Fuente Nueva” , Cabreiroa, Sousas y Caldeliñas anuncian el cierre de una temporada espectacular.
Don José Pacheco desde Salto do Can obtiene otra de las interesantes vistas generales de la ciudad que nos ha legado.
La ciudad se prepara para la vendimia, luchando contra el Gusano o polilla de racimo que tantas pérdidas ocasionaba. Las expectativas no eran muy halagüeñas y tras una lamentable cosecha de cereal, patata y castaña, el invierno se presentaba “crudo”.
Don Luis Fernández Xesta regresa de sus vacaciones en Santa Tecla Castro Caldelas.
La Gadulina de los laboratorios Bouzo causaba furor entre los ourensanos necesitados de un toque de energía. Para el invierno el mismo laboratorio nos ofrecía la Emulsión SOT.
La banda de música de Sobrado del Obispo era reclamada en todo festejo que se preciara, de manera habitual competía con los Trabazos, Os Enxebres y Os Trintas en amenizar los festejos populares.
El Burgas C F competía en el antiguo “Stadium” del Couto contra el Norte equipo pontino.
En el Roma los domingos se organizaba el “Te Danzante”, una forma de diversión de media tarde con gran aceptación por el público de ambos sexos.
El “siete lenguas”, conocido fielatero apareció herido y maltrecho en las cercanías de la fuente del Picho, inicialmente se pensó en una agresión por robo, sin embargo vecinos de la plaza del Jardín confirmaron que le habían visto dormido encima del muro y que seguramente se había caído, como se confirmó al ver que en el bolsillo llevaba 1500 pts.
Nace en la calle de la Paz la relojería El Cronometro.
Los Rondadores, nueva asociación lúdica en la ciudad. (de corto recorrido, se unieron a las sociedades arraigadas, Orfeón, El Club....).
Un medico titular cobraba 2500 pts. al mes (15€).
Las dependencias del Gobierno Civil abandonaban sus instalaciones en Luis Espada (hoy Alejandro Outeiriño), pasando a ocupar el Palacio Provincial (hoy Diputación).
Las obras de la plaza de Abastos avanzaban a buen ritmo, al tiempo que se sigue con las del Palacio de Hacienda. En ese mismo año los vecinos de Canedo denunciaban la falta de su Plaza de Abastos .
Muchos pueblos de la provincia aún carecían de fluido eléctrico y por fin varias villas estrenaban servicio telefónico. De todas maneras, en la ciudad las velas continuaban siendo imprescindibles y el teléfono un lujo con muchas limitaciones, (muchos aun recordamos tener que pedir conferencia a la operadora), el servicio de traída de aguas sin embargo por fin se completaba en ese año al rematar las obras en el vecino Puente Canedo.
Se estrenaba la refundada banda de música de Celanova.
Imprescindibles en las tertulias, ourensanos como el doctor Peña Rey, don Luis Pérez Coleman, don Constantino Bouzo y Don Luis Fábrega.
En La Troya se celebraban “asaltos” con orquesta, a uno de ellos asistió como invitada la coral Airiños d’ aldea de Arnoya.
Don Ramón aplaza su regreso desde Trasalba.
Don Juan Xesta, no se cansaba de agradecer la inmensa cantidad de donaciones que recibía para la reconstrucción de la biblioteca Pública. En esa tarea tuvo la suerte de contar con la colaboración de un joven Eduardo Blanco Amor que desde la Unión Provincial Orensana de Argentina movilizóo a toda la colectividad.
Los balnearios de “Fuente Nueva” , Cabreiroa, Sousas y Caldeliñas anuncian el cierre de una temporada espectacular.
Se cerraba así el verano del 28.