Fotógrafo José Pacheco
Circa 1930
FTPJ1930000276
La Unión Patriótica Ourensana
Albumina sobre cartón, Foto del archivo familiar Tejada
Detalles: En ocasiones muchas de nuestras acciones las realizamos sin
tener en cuenta las posibles consecuencias, en otras el ambiente en el que vivimos no nos deja pensar
que hay situaciones que no son eternas. Se me ocurren estas frases, al hilo de
varias fotografías que a lo largo de estos casi diez años recopilando imágenes
han caído en mis manos. Los somatenes haciendo instrucción y ejercicios de tiro
en el campo de Aragón o en el Campo Loña; fervientes republicanos posando con
la bandera tricolor, personajes de diversas ideologías posando con sus jefes de
filas, o como en el caso de la fotografía de hoy: la directiva de una agrupación
política con la madrina y bandera en los
locales sociales. De otra índole son las fotografías de carácter erótico
festivo que “jamás se han hecho” en nuestra ciudad.
En diversos trabajos y artículos sobre nuestros excelentes fotógrafos,
he podido leer la misma anécdota que no se bien a quien aplicar, o ¿quizás sea
que todos son “culpables” de NO
haber hecho estas fotografías?. La anécdota
en cuestión habla de cuando en periodos complicados de nuestra historia, como
fueron el final de la dictadura de Primo de Rivera con la instauración de la
Republica, o el traumático momento en que terminada la guerra Civil, la dictadura
franquista comienza a gobernar. Los fotógrafo locales en diferentes ocasiones y
circunstancias fueron reclamados para que facilitaran a las nuevas autoridades fotografías
que permitieran identificar simpatías o ideología política de los ciudadanos;
con la supuesta intención de hacer una “depuración”. En ese trance me consta
que se encontraron los Pacheco, he leído que lo vivió don Leopoldo Iglesias
(Foto Villar) y seguramente don Ernesto Schreck Schültz también paso por él. Pero en lo que coinciden los narradores que
cuentan la anécdota, es que la respuesta de los fotógrafos siempre fue la misma, “Esas fotos no existen ni han existido, al
menos que yo sepa”. Dicho así seguramente parece algo nimio y sencill; el problema es que el interlocutor no creo que hiciera las demandas de manera amable y tranquila, sino que en más de una ocasión nuestros fotógrafos habrán pasado autentico pánico……
Esa
inexistencia de fotografía y como es lógico de negativos, a nadie se le oculta
que probablemente haya contribuido a salvar más de una vida, o al menos
evitaran un periodo de reclusión.
Hoy pasado el tiempo, aunque no son muchas, ya que por el riesgo
que suponían la inmensa mayoría se han destruido. Algunas de estas imágenes que
“jamás han existido” comienzan a surgir de viejos álbumes olvidados.