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viernes, 22 de septiembre de 2017

La Bella Otero y M. Curros Enriquez


Fotógrafo Desconocido
Circa 1902
FMDE1902000283
La Bella Otero por Curros.
Postal, Colección de Fernando Martínez Menchón

  Detalles:  La imagen de hoy, es una de esas rarezas que algunos de mis amigos consiguen gracias a sus aficiones y me permiten darles un vistazo. 
En esta ocasión un apasionado coleccionista de filatelia principalmente, pero que también recopila todo lo que cae en sus manos que tenga relación con Celanova: Fernando Martínez Menchón, me ha facilitado que os muestre esta postal con cierto valor histórico.
    En diciembre de 1902 Manuel Curros Enriquez envía esta postal desde su residencia cubana, a su amiga Mercedes Solis residente en el centrico barrio de El Vedado, La Habana, en ella va una fotografía de La Bella Otero, que como sabéis era de origen pontevedres, y esta estrofa en la queda claro que a pesar de su belleza a Curros no lo había cautivado.

Esa mujer me asusta
Es como yo gallega y no me gusta.
Recogida en su recopilatorio "De mi álbum", 163. 


No era esta la única ocasión en que Curros se refiere a la Bella Otero, en ese mismo recopilatorio "De mi álbum, aparece otra referencia a la vedette:
Esa mujer, por Cristo, me persigue...
¿Cómo expresarla yo que no consigue
Mi voto su belleza casquivana?
Yo lo siento; no es fea, esta nutrida.
No viste mal del todo mi paisana;
Pero siempre lo dije: Á ella, vestida,
Prefiero yo desnuda, una cubana.
Recogida en "De mi álbum" 118. 


      Quizás estas dos referencias a la Bella Otero en la pluma de Curros sean el motivo por el que se ha llegado a comentar que la celebre cancioncilla popular: "A saia da Carolina", este inspirada en la Bella Otero y que don Manuel tuviera algo que ver.


A saia da Carolina
ten un lagarto pintado;
cando a Carolina baila,
o lagarto dálle ó rabo.
-Bailaches Carolina?
-Bailei, si señor.
-Dime con quen bailaches.
-Bailei co meu amor (tres veces)
Bailaches Carolina?
Bailei, si señor.
 A Carolina é unha tola
que todo o fai ó revés,
vístese pola cabeza
e díspese polos pés.

    Nacida Agustina Otero Iglesias, siendo muy joven (10 años) sufrió una aterradora experiencia  que la ánimo a dar un giro radical a su vida; tanto como que se cambió el nombre por el de Carolina y abandono su Valga natal.Para convertirse en una supervedette en el Paris de la Belle Époque.