En la fotografía quienes supongo los `propietarios posan al final del larguísimo mostrador de madera que tenia el comercio |
Fotógrafo Desconocido
Circa 1904??
SMDE19040000278
Los Chantada, paqueteria.
Cristal, Placa de la familia Mosquera, hoy depositada en la biblioteca de la Diputación
Detalles: Hacia finales del XIX recalaron los García en nuestra
ciudad, el primer negocio conocido y el que mantuvieron en funcionamiento
durante más tiempo, fue una paquetería situada en la calle de Lamas Carvajal,
de aquellas del instituto. Fue don Manuel García García quien la abrió, pero en
toda la ciudad se conocía como el comercio de los Chantada por ser su lugar de
procedencia, evitando así confusiones con el negocio de don Fermín García situado
en la cercana plaza Mayor o el de Hissigar (Hijos de Simeon Garcia) en la plaza de Santa Eufemia.
Se trataba de la típica tienda de paquetería de aquellos
años, en las que se vendía un poco de todo, predominando los cortes de tela,
pero pudiendo encontrar utensilios de cocina, mercería e incluso mobiliario y ferretería;
yo llegue a conocerla y fui cliente de la tienda; allí como todo un hombre de 9
o 10 años subía por aquellas empinadas escaleras de la entrada para comprar
libretas y lápices, de los que tenían mas variedad que algunas librerías.
El bajo que ocupaban los García, estaba en la casa que con el tiempo fue conocida como de los Zarauza, por
ser propiedad de los industriales de ese apellido, en ella residieron los
Marqueses de Altagracia, (el arquitecto Alés Reinlen y su señora María Luisa
Zarauza), el comerciante Arturo Noguerol y en la planta alta estuvo una oficina de consumos. Hoy después de una profunda restauración
y ampliación, es la casa de uno de los hermanos Domínguez,
Por matrimonios y esas cosas que tiene el orden de los
apellidos, la rama más recordada de la familia en la actualidad es la de los
Mosquera. Me honro con la amistad de
algunos de sus miembros, y aprovecho para enviar un abrazo públicamente al
entrañable Santiago, quien sigue dando muestras de su fortaleza siendo un
placer encontrarlo en sus paseos matinales y disfrutar de una de esas
reconfortantes sonrisas.